El alcalde de Barbadás deja el PSOE y apunta a Besteiro: “Debe dimitir”

CRISIS EN EL PSDEG

Valcárcel, señalado por acoso laboral, sigue en el cargo y ve una “maniobra maquiavélica” de la dirección para tapar el caso Tomé

Xosé Carlos Valcárcel, ayer frente a la sede del PSOE.
Xosé Carlos Valcárcel, ayer frente a la sede del PSOE. | Miguel Ángel

El socialismo gallego implosionó ayer, y el epicentro, en esta ocasión, se situó en Ourense. El secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, exigió por la mañana la dimisión inmediata del alcalde de Barbadás, Xosé Carlos Valcárcel, tras trascender una denuncia interna por presunto acoso laboral presentada —según confirmó el propio líder autonómico— este mismo lunes por una militante socialista, en represalia, según dijo, por haber denunciado en 2024 una situación de acoso sexual de un exconcejal socialista.

La respuesta llegó por la tarde y terminó por dinamitar la paz interna del partido. Valcárcel compareció de urgencia para anunciar que se niega a entregar sus actas, que abandona el PSOE para pasar al grupo de no adscritos y que se mantiene como regidor y diputado provincial.

Lejos de asumir la orden de Santiago, Valcárcel acusa a Besteiro de utilizarle como cabeza de turco para tapar sus propias vergüenzas en la gestión del “Caso Tomé”. “Non vou dimitir nin de deputado provincial, nin de concelleiro, nin de alcalde de Barbadás”, sentenció el político ourensano, confirmando la ruptura total y dejando al socialismo sin una de sus principales alcaldías. Aseguró que la celeridad de Besteiro responde al pánico político y a una estrategia de “tinta de calamar” para ocultar la “nefasta xestión” del líder gallego.

Valcárcel sostuvo que su suspensión es una “cortina de fume” activada horas antes de que el programa Código 10 difundiera nuevos testimonios que apuntan a que Besteiro conocía desde hace meses las acusaciones contra José Tomé. “Hoxe, como vai saír unha noticia e uns audios sobre o señor Besteiro, debe pretender diluír a súa responsabilidade en min”, afirmó. Su tesis es clara: sacrificar a un alcalde crítico para desviar el foco mediático de su propia inacción.

El regidor detalló la secuencia de hechos para denunciar su indefensión. Relató que recibió una llamada del secretario provincial, Álvaro Vila, la noche del lunes con información “imprecisa e ambigua”. Fue ayer por la mañana, a través de un periodista, cuando supo que se le acusaba de acoso laboral, tras una filtración interna.

Ás 16.30 horas, Besteiro pide a miña dimisión nun estraño exercicio de sincronización entre a denuncia, a filtración á prensa e a petición de dimisión”, explicó Valcárcel, lamentando haber sido sentenciado “sen ter coñecemento verbal nin por escrito da denuncia, nin por suposto terme escoitado”.

El origen del caso

Para entender la denuncia que motivó el ultimátum hay que remontarse al verano de 2024, cuando una militante alertó de un presunto acoso sexual por parte del concejal de Deportes de Barbadás. Valcárcel defendió su gestión: se reunió con la víctima, le dio credibilidad y forzó la dimisión inmediata del edil.

Ahora, sostiene que esa misma militante le habría denunciado más de un año después por acoso laboral, alegando represalias. El alcalde niega tajantemente los hechos: “É absolutamente falso que eu sexa un acosador laboral”. Argumenta que no existe relación laboral al no ser trabajadora del Concello y atribuye la denuncia a una venganza orgánica.

El regidor utilizó este antecedente para atacar la “maniobra maquiavélica” de Besteiro. Recordó que él resolvió el caso de acoso sexual en apenas una semana, frente a los dos meses que —según reprochó— tardó el líder gallego en actuar contra el presidente de la Diputación de Lugo. “Esa é a gran diferenza entre quen actúa con integridade e quen maniobra maquiavelicamente”, disparó.

Futuro incierto en Barbadás

Con su paso al grupo de no adscritos, el gobierno de Barbadás entra en terreno desconocido. Valcárcel aseguró que “seguirei gobernando con honestidade, transparencia e diálogo”, aunque admitió no haber abordado aún la situación con su equipo: “Seguirán sendo concelleiros de goberno, se o queren ser”.

Valcárcel no duda: lo achaca a “fuego amigo” socialista

El relato de las últimas 24 horas que hizo Valcárcel dibuja a un aparato del partido que habría actuado, según su versión, a traición contra sus propios cargos. El alcalde explicó que la primera noticia le llegó el lunes a las 20,45 horas con una notificación vaga “sen especificar cal era o motivo”. Intentó sin éxito obtener información ayer, hasta que la prensa publicó los detalles.

“A primeira información tívoa un medio antes ca min; a fonte era próxima ao partido”, denunció, visiblemente molesto por lo que considera una filtración interesada desde el entorno de Besteiro para lincharle antes de darle audiencia. “Como é posible que eu estea indefenso e me entere pola prensa?”.

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