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TRABAJAR A PLENO SOL
Numerosos profesionales de diversos sectores se enfrentan al calor durante sus jornadas laborales. La ciudad sigue expuesta a la continua subida de los niveles térmicos. Las altas temperaturas afectan a los más vulnerables en esta época del año, como son niños y personas mayores, pero también se convierten en un obstáculo para muchos trabajadores a la hora de realizar su actividad diaria. Durante la época estival las labores que se realizan en plena calle carecen, en la mayoría de ocasiones, de medidas preventivas para poder soportar las horas punta bajo sol.
Trabajadores del sector de la construcción, como albañiles o pintores, faenan durante las horas más críticas de la jornada con vestimenta pesada que les protege en su labor, pero con la que sufren en mayor medida el calor.
La hostelería es otro sector que no se queda atrás. Tomar una consumición en una terraza al sol es el disfrute de muchos, pero no tanto de aquellos que se ven en la obligación de satisfacer las necesidades de sus clientes, especialmente en los momentos del día más expuestos a la subida de los niveles térmicos. La ausencia de espacios sombríos, los uniformes muchas veces poco transpirables, que absorben en mayor medida el calor, o la continua actividad física son algunos de los obstáculos que sufren en su jornada estos profesionales durante las semanas de altas temperaturas. Es también el caso de los cocineros de restaurantes y comedores, quienes desempeñan su actividad en espacios donde se pueden llegar a superar los cincuenta grados.
Jardineros y personal de limpieza ejecutan su labor de mantenimiento de la ciudad a pleno sol, por ello tratan -en la medida posible- evitar las horas más fuertes del día y organizar sus tareas tratando de aprovechar los espacios sombríos, aunque en ocasiones resulta prácticamente imposible.
Los operarios de rampas y sistemas de elevadores, también ven su actividad comprometida en los días de verano. “Cuando tenemos que realizar trabajos en las calles empezamos a las seis de la mañana, pero es verdad que cuando hay averías en ascensores en las salas de máquinas lo pasamos muy mal, porque tenemos que dar servicio y no tenemos alternativa. Si no se puede hay veces que tenemos que parar y abrir ventanas, pero en este ámbito se pasa mal. No podemos hacer trabajos preventivos, tienen que ser correctivos. Hay trabajos que se pueden hacer durante otras fechas, pero en estos meses se tratan de evitar. Nos encargamos de averías principalmente”, afirma Borja López, profesional del sector.
Estar sometido a elevadas temperaturas durante períodos de tiempo prolongados pueden producir deshidratación severa, desmayos o fuertes golpes de calor. Por ello, es necesario mantener una hidratación continua, tratar de modificar los horarios a las horas en las que el calor sea menos fuerte, realizar descansos periódicos con cierta frecuencia y buscar espacios menos expuestos al sol.
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