Tras cinco años, el pleno del Concello de Ourense debatirá un presupuesto

El pleno del Concello de Ourense del mes de mayo debatirá la aprobación de los presupuestos municipales, tras cinco años con ellos prorrogados. Ahora, deberá negociarse el apoyo de los grupos municipales para su aprobación, ya que de no tenerlo, el gobierno local solo podría sacarlos adelante si los vincula a una cuestión de confianza. En todo caso, este martes el PSOE ya sugirió que el alcalde podría tener todo preparado con el PP.

Según lo avanzado por el gobierno municipal, mañana jueves se dará el primer paso, con la previsión de aprobar el presupuesto del Consello Municipal de Deportes de 2025, que serán de un 27% más, en la reunión del Consello Reitor. Este es un requisito previo a llevar al pleno del 2 de mayo la aprobación de presupuesto del Concello.

Estos, que todavía no han sido remitidos a la oposición -sí fueron remitidos este marte slos del CMD-, aumentarán un 13%, subiendo de los 103 millones de euros que tenían las cuentas de 2020 -las últimas aprobadas- a 116 millones. El gobierno local defiende, sin embargo, que subirá más el gasto social y se reducirá el gasto en personal.

Oposición cauta

La oposición se mostró cauta este martes, a la espera de tener el documento, si bien los socialistas ya insinuaron que si Jácome lleva al pleno de mayo el presupuesto es porque tiene garantizado el apoyo del PP, ya que los da por aprobados.

Ante la falta de documentación, desde el PSOE María Fernández se preguntó si habrá informes favorables y qué inversiones contemplan, al tiempo que pidió “rigor e seriedade” al regidor, y que presente toda la documcumentación, tras afear la “improvisación e a falta de transparencia” con los grupos en una cuestión de tanta importancia. “Todo semella unha nova idea do alcalde que considera que pode facer o que queira e cando queira co apoio dos mesmos de sempre”, dijo la socialista, deslizando un nuevo apoyo del PP.

Precisamente desde las filas populares, su portavoz, Ana Méndez, señaló que espera recibir el borrador presupuestario para “analizalo e estudalo en profundidade” antes de emitir una opinión concreta.