Un delito por minuto, balance de la huida con la furgoneta robada en Ourense

La fuga por las calles de la ciudad el pasado martes en una furgoneta robada dejó tras de sí un rastro de posibles delitos para el autor. Los menos de 10 minutos que duró el robo y la posterior huida pueden tener un coste muy alto para el detenido, ya que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad le atribuyen siete delitos, casi uno por minuto. 

Según fuentes del TSXG consultadas por La Región, se le atribuyen siete delitos: robo con violencia, conducción temeraria, conducción con permiso sin vigencia, conducción bajo influencia de drogas, desobediencia a agentes de autoridad, atentado y daños. 

Tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 2 de Ourense, la jueza decretó su puesta en libertad con obligación de comparecencias. De hecho, la Fiscalía no solicitó su ingreso en prisión. 

El hombre protagonizó una fuga de película que finalizó en la calle Telleira, tras cortarle el paso dos coches policiales

Fuga de película

El hombre fue detenido el pasado martes tras fugarse con una furgoneta robada que derivó en una persecución más propia de una película que del mundo real. El ladrón aprovechó en la calle Río Mao, en O Vinteún, que un repartidor había dejado las llaves del vehículo puestas mientras hacía una entrega rápida para apoderarse del vehículo. 

Al darse cuenta, el repartidor intentó recuperar la furgoneta, pero el ladrón no cedió y, ante la tardanza del semáforo en ponerse en verde, arrancó pese al riesgo de lesionar a las personas que se encontraban en el lugar. De hecho, empujó hacia la acera a un hombre que intentaba ayudar al repartidor. 

Tras ello, emprendió la huida esquivando varios vehículos y golpeando otros durante la misma. Sin embargo, la ruta elegida dificultó su fuga, ya que fue en dirección al centro de la ciudad. Patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local fueron tras él, finalizando la huida cuando dos vehículos le cortaron el paso en la calle Telleira, en la zona del campus de As Lagoas. 

Allí los agentes, apuntándole con pistola, lograron que cejase en su empeño y bajase de la furgoneta, tras lo cual fue detenido. Ese mismo día había salido en libertad tras prestar declaración por un delito de hurto superior a los 400 euros.