El fiscal no ve pruebas en la quema de A Chavasqueira

Justo un día como hoy, pero de 2019, el fuego devoró las termas de A Chavasqueira. Ocurrió de madrugada y las llamas redujeron a cenizas la instalación en cuestión de minutos. Casi un año y medio después de este suceso, agentes de la Policía Nacional detuvieron a dos hombres: Manuel G., un extrabajador de la empresa que gestionaba el recinto y a un amigo suyo, de quienes los investigadores sospechaban que habían provocado el incendio.

Ambos pasaron a disposición judicial en octubre de 2020 ante el Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense, quedando los dos en libertad con medidas cautelares -la prohibición de salir del país y la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado-.

Ahora, seis años después del incendio, el caso está en manos de la Audiencia Provincial de Ourense tras la decisión de la jueza de instrucción de procesar a los dos investigados. El principal indicio contra ellos es el posicionamiento de sus teléfonos móviles la noche en la que se produjo el fuego.

El principal indicio contra ellos es el posicionamiento de sus teléfonos móviles la noche en la que se produjo el fuego.

La sala deberá determinar si abre juicio oral contra los dos sospechosos, tal y como reclama el Concello, o bien acuerda el sobreseimiento que reclama el fiscal del caso, Julián Pardinas. La Acusación Pública entiende que no hay pruebas suficientes de carácter objetivo o indicios sólidos para imputar el delito de incendio a estas dos personas.

La decisión de la Audiencia Provincial es clave para el futuro a corto plazo de los dos investigados, ya que en caso de que sean juzgados se podrían enfrentar a una pena de entre 10 y 20 años de prisión por un delito de incendio grave -con peligro para las personas- contemplado en el artículo 351 del Código Penal.

En los primeros días, los investigadores tuvieron claro que el fuego había sido intencionado. Uno de los indicios que los llevó a esa conclusión es que se había utilizado un acelerante para ayudar a la rápida propagación del fuego. De hecho, pese a que los bomberos tardaron escasos minutos en llegar, ya que el parque está ubicado muy cerca del recinto, la estructura estaba completamente devastada.

“En dos minutos ya había ardido todo”, explicó un vecino aquel trágico día para la ciudad. Quien avisó a los servicios de emergencia fue el jefe de mantenimiento, que se encontraba en el lugar trabajando para poner al día los filtros, quien tuvo que ser rescatado.

La investigación fue de largo recorrido. Los agentes de la Policía Nacional de la UDEV analizaron durante meses multitud de material, como las cámaras de vigilancia instaladas en carreteras cercanas a las instalaciones termales, hasta que casi año y medio después del incendio lograron detener a los dos hombres por estos hechos.

Por el momento, no se conoce el motivo que tendrían los dos sospechosos para provocar el incendio, aunque se baraja la hipótesis de que al extrabajador de la empresa no le sentó precisamente bien su despido.

El agua termal volverá seis años después al recinto

“Están a punto de abrir, queda menos de un mes”, aseguran fuentes consultadas por La Región sobre cuándo se producirá la esperada reapertura de las termas de A Chavasqueira, un emblema de la ciudad.

En 2022, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS) emitió la preceptiva autorización, que establecía un plazo de 18 meses para la conclusión de las obras. Finalmente, los trabajos comenzaron a principios de 2024, introduciendo pequeñas novedades en el recinto.

El proyecto preveía que se conservase la filosofía original, aunque con pequeños cambios. Uno de ellos es el desplazamiento de la estructura medio metro de su ubicació anterior para alejarse más del río.

La reapertura de este emblema de la ciudad permitirá recuperar músculo termal con el renacimiento del que es el primer balneario al aire libre construido. Inspirada en construcciones japonesas, en su día fue la primera instalación termal de la ciudad, abierta en 2001.