El Gordo esquiva Ourense, que jugó como nunca y perdió como siempre

Ourense jugó como nunca, con la fe ciega de quien cree que al destino le toca devolver una deuda, y perdió como siempre. La provincia rompió este año todos sus registros: 19,44 millones de euros invertidos en la ilusión de la Lotería de Navidad, un 3,27% más que el año pasado y una cifra que pulveriza los niveles previos a la pandemia. Nunca antes en la historia reciente los ourensanos habían gastado tanto en Lotería de Navidad (63,68 euros por habitante), pero el bombo, caprichoso y a veces cruel, decidió que la recompensa a las cenizas del verano no cayera aquí, sino en la provincia vecina, León.

El Gordo, el 79.432, pasó de largo por Ourense para desbordarse en tierras leonesas, la provincia hermana en la geografía y en la desgracia de los incendios forestales. Allí, localidades como La Bañeza o Villablino se repartieron 728 millones de euros, confirmando esa superstición que dice que la suerte nace del fuego purificador. Ourense, que también sabe de montes quemados, tuvo que conformarse con mirar de reojo la fiesta vecina y aferrarse a su propia resistencia: un orballo de premios menores que, sumados, dejaron 338.000 euros en ventanilla y varias historias humanas que valen más que el dinero.

La imagen más vibrante de la jornada no se vivió en una administración, sino en una tienda de moda. Cinco trabajadoras de Bimba y Lola en la ciudad se convirtieron en la cara de la fortuna gracias a unas participaciones del segundo premio (70.048) compradas por la empresa en Madrid. Esos 150.000 euros que se repartirán no solo alivian hipotecas, sino que reivindican la suerte de la gente trabajadora en un día donde los grandes focos apuntaban a otros lugares.

Si el Gordo esquivó, una vez más, Ourense, la “honrilla” local la defendieron los de siempre, confirmando que en Ourense la suerte tiene apellidos conocidos. En las Galerías Centrales, Lotería Anta volvió a demostrar por qué es un lugar de peregrinación. Repartió 200.000 euros de una serie del cuarto premio (25.508) y sumó otros 60.000 euros con una serie completa del quinto premio 41.174. En total, 260.000 euros que se quedaron en el corazón comercial de la ciudad.

La otra red de fortuna la tejió la familia Carballeda, un clan que ya extiende sus tentáculos de suerte más allá de la provincia. En Xinzo de Limia, Herminio Carballeda (A Pantalla Meiga) repartió 54.000 euros del quinto premio 61.366. El círculo lo cerró su hermano Luis en el barrio de O Couto (administración La Suerte), vendiendo el décimo restante de ese número y pellizcando otro quinto premio (60.649), reivindicando que los barrios también juegan y ganan. La racha familiar llegó incluso a Vigo, donde el tercer hermano, Antonio, también dio premios, completando un “hat-trick” familiar inédito.

Más allá de los premios, el dato del día es la fidelidad cada vez mayor a la lotería de Navidad de Ourense. La gráfica de ventas dibuja una recuperación espectacular. Si en 2020, el año negro de la pandemia, el gasto cayó hasta los 13,5 millones, la provincia no solo se ha recuperado, sino que ha superado con creces los registros de 2019 (15,1 millones).

Este 2025 marca un hito: casi 19,5 millones de euros jugados. Ourense gasta hoy 14 euros más por habitante que hace cinco años. Una inversión que demuestra que, aunque el Gordo se vaya a León o a Madrid, la ilusión en esta provincia es un valor seguro que cotiza al alza año tras año.