Jácome se queda solo en la prohibición de la compra de prensa en papel

Gonzalo Jácome se quedó solo en sus ataques a la prensa escrita, al rechazar el pleno de la Diputación de Ourense su moción para dejar de adquirir ejemplares impresos para su distribución entre centros sociales dependientes del ente provincial.

El regidor ni siquiera se quedó a defender la moción de su partido, la única de la sesión plenaria que cosechó un rechazo, por lo que correspondió a Rafael Cachafeiro, que previamente había recurrido a artículos de prensa para aportar ejemplos de sus argumentaciones, el apoyarse en conceptos como el ecologismo para defender un cambio a suscripciones digitales.

Diego Fernández, portavoz socialista durante esta moción, recordaba que "existe unha demanda real de xornais de papel, e debemos proporcionar información á veciñanza”. También que Ourense “rexistrou un incremento do 5% das vendas do libro físico”, por lo que a su entender “temos que mirar cara a nosa xente, e nesas condicións non se pode deixar o papel”.

La popular Patricia Torres, por su parte, recordó la “función social da prensa” poniendo como ejemplo que “cando abre un bar, sempre pregúntase polo xornal, e hai queixas se os exemplares son poucos” antes de argumentar que “eliminar a prensa en papel deixaría fora das canles informativas ás poboacións máis vulnerables”. Tambien destacó Torres el hecho de que “xornais coma La Región superaron os 57.000 lectores, subindo o seu consumo en máis de 3.000 persoas. Lonxe de desaparecer, a prensa de papel recupera lectores”. El BNG optó por abstenerse, pero los votos socialistas y populares tumbaron la propuesta.

Unanimidad

La sesión plenaria volvió a dejar mociones apoyadas por unanimidad, como fueron la puesta en marcha de un obradoiro de gaitas, o el apoyo a los regantes de A Limia.

Por otra parte, la estrategia provincial a favor de la infancia, presentada en el programa BenOurese, recibió el apoyo de todas las fuerzas excepto del PSOE, que se abstuvo. Este respaldo permitirá la puesta en marcha tanto de actividades de conciliación como de Puntos de Atención a la Infancia (PAI), además de disponer de fondos para facilitar la contratación de personal técnico que ayude en cuestiones como la salud mental.