Jácome traslada la Oficina de Turismo y prevé abrir en ese lugar otra cafetería

LOS DETALLES

El Concello trasladará la Oficina de Turismo debido a altos niveles de gas radón y planea licitar el espacio para un nuevo local hostelero, lo que ha generado críticas de la oposición. La oposición le pide que “deixe de xogar ao Tetris e facer de inmobiliario”.

Actual oficina de turismo, que se trasladará el jueves y donde el Concello quiere otra cafetería.
Actual oficina de turismo, que se trasladará el jueves y donde el Concello quiere otra cafetería. | JOSÉ PAZ

Tras anunciar sus planes de abrir un recinto hostelero donde estaba el Museo Municipal, ahora el Concello ha manifestado que otro bar ocupe el espacio donde hasta ahora estaba la Oficina de Turismo, en los bajos de los jardinillos del Padre Feijóo. El Concello trasladará esta oficina al número 2 de la Plaza de San Martiño, junto a la catedral —en el antiguo edificio de la Policía Local, de titularidad municipal— ya este mismo jueves. Lo hace aludiendo a niveles altos de gas radón, nocivos para los trabajadores, pero al mismo tiempo señala que pretende licitar el espacio para que un particular pueda montar allí un local hostelero.

La oficina actual, emplazada bajo los jardinillos del Padre Feijóo, presenta deficiencias que deben ser enmendadas y hacen necesario realizar una costosa inversión para paliar problemas, entre los que destacan los derivados de la presencia de gas radón, señalaron desde el gobierno local. Los trabajos de traslado comenzarán el jueves y se prevé que finalicen a comienzos de la semana próxima.

Este nuevo giro de guion provocó reacciones en la oposición. Los socialistas emplazaron al alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, a que “deixe de xogar ao Tetris” y se “poña a traballar” por el turismo y el termalismo a las puertas de la Semana Santa. Creen desde el PSOE que las “deficiencias” argumentadas para trasladar la Oficina de Turismo son “unha escusa” para seguir dando licencias hosteleras y otra “cortina de fume” para tapar su “pésima xestión”.

Para el BNG, esta última idea de Jácome les sabe a “café con radón”, ya que si argumenta los altos niveles de este gas para hacer movimientos, les sorprende que pretenda instalar ahí un bar. “Jácome ten unha enorme obsesión coas cafeterías e con cederlle aos seus amigos espazos públicos, máis que como alcalde actúa como un axente inmobiliario, pero xogando co patrimonio de toda a veciñanza”, lamentan los nacionalistas, que recuerdan que sigue en situación ilegal la gestión de la cafetería del Jardín Japonés, sin contrato y sin pagar el canon.

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