Judit Vega: “Sin voluntariado no seríamos nada, les debemos lo que somos”

Tras una extensa trayectoria fuera de su tierra, especialmente entre Suiza y las Islas Baleares, Judit Vega regresa a Ourense como gerente de la sede provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Pregunta.¿De vuelta a casa tras un largo periplo no?

Respuesta.35 años por el mundo, ya era hora, muy contenta de volver, sobre todo porque está aquí la familia, la tierra, mis castaños, mis montañas de Manzaneda y ya tenía muchas ganas de venir.

P.¿Qué le ha llevado ahora a pasarse al ámbito sanitario?

R.Es la oportunidad de volver a mi tierra, de volver con mi familia. Pero sabemos de sobra que necesitamos también un medio para vivir, venirme sin trabajo, era complicado. Entonces, vi este anuncio y dije, pues mira, si he sabido gestionar una universidad como directora tantos años y me he tenido que enfrentar a tantas cosas en el mundo, seguro que también podré dirigir una asociación contra el cáncer, al final he colaborado siempre mucho con causas sociales.

P.¿Cuáles son sus principales retos?

R.Luchamos para impulsar cambios en las políticas públicas, hacer de agentes que provoquen que se hagan leyes, que quienes puedan tomar decisiones, pues actúen. Y luego, por encima de todo, apoyar a los pacientes y a sus familiares.

P.Se define como una “humanista reincidente”, ¿cómo cree que ese prisma puede influir a la hora de tratar con los pacientes?

R.Yo creo que en un tema tan particular como el cáncer hay que ser muy humano y ponerse en la piel de los demás, hay que ser empático, saber acompañar, saber escuchar, y creo que todas esas características que ya he podido implementar en mi trabajo como profesora y como directora, ahora también pueden ser una buena herramienta para trabajar en la asociación contra el cáncer.

P.¿Qué mensaje te gustaría trasladar a la ciudadanía de Ourense?

R.Nosotros sin voluntariado y sin socios no seríamos nada, ellos son el apoyo fundamental que tenemos, a ellos les debemos lo que somos. Les diría que vale muchísimo la pena dar un poco de nuestro tiempo para ayudar en este caso, porque estamos contribuyendo todos a la mejora de las personas, a la salud pública y, no sé, creo que solo sientes satisfacción cuando ayudas a una causa así.