A juicio por engañar a una tarotista para que le hiciese las labores domésticas y le cuidase a sus tres hijos

JUICIO POR ESTAFA

La víctima hizo las tareas que le requirieron ante la advertencia de la estafadora de que podía acabar en prisión

La jueza del Penal 2, Susana Pazos, junto a la fiscal Laura Echevarría.
La jueza del Penal 2, Susana Pazos, junto a la fiscal Laura Echevarría.

El Penal 2 de Ourense tenía previsto acoger ayer el juicio por una estafa cuya víctima es una tarotista que denunció que la engañaron para que realizase gratis labores domésticas y el cuidado de tres menores durante más de un año. La acusada de estar detrás de este maquiavélico plan es Elena I.B., de 43 años, quien no se sentó este martes en el banquillo porque el juicio no se celebró. La vista no se pudo llevar a cabo porque el abogado de la imputada no acudió por la huelga del turno de oficio.

Los hechos comenzaron en diciembre de 2022 cuando la víctima recibió varios wasaps en los que los remitentes se hacían pasar o por policía, o por funcionario de juzgado o por un fiscal. En ellos, se le indicaba que al haber tenido una relación con un hombre investigado por un delito de estafa, ella debía realizar trabajos comunitarios para evitar ser condenada y entrar en la cárcel.

Las tareas que se le asignaron, según el escrito de la Fiscalía, fueron las labores de limpieza y el cuidado de los tres hijos de Elena I.B. sin recibir ninguna contraprestación. Ambas se habrían conocido porque la víctima, en su trabajo como tarotista, le habría leído las cartas a la acusada.

Miedo por la cárcel

La víctima, que sufrió una depresión y estaba medicada, aceptó realizar los trabajos ante el miedo de acabar en la cárcel. Por ello, realizaba las labores domésticas y cuidaba a los tres hijos menores de la acusada, según señala la acusación pública. Entre otras actividades, los llevaba al parque junto a una mascota. Al principio, los realizaba de lunes a viernes durante siete horas a la semana. Sin embargo, recibió un mensaje de alguien que decía ser fiscal que le indicó que debía aumentar este trabajo a 12 horas y hacerlo de lunes a domingo. Desde entonces lo llevó a cabo prácticamente sin descanso, ya que solo libró el 24 y 25 de diciembre de 2023 y el 1 de enero de 2024.

Por si fuera poco la situación a la que se enfrentaba, poniendo como excusa la cantidad de tiempo que pasaba en la casa en la que realizaba las tareas y utilizando el mismo “modus operandi”, le requirieron para que abonase 100 euros al mes en concepto de manutención. Según expone la acusación pública en su escrito, la víctima estuvo realizando estos trabajos hasta el 23 de enero de 2024, momento en el que presentó una denuncia por estos hechos. La acusada de realizar esta estafa, Elena I.B., se enfrenta a una pena de dos años de prisión, que es la petición de condena que interesa para ella la Fiscalía. Además, la acusación pública reclama que indemnice a la víctima por los meses trabajados y las horas extras que queden acreditadas.

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