Juzgan a un guardia civil en Ourense por no delatar a un amigo fugado

Seguramente no es la primera vez que José Manuel G.N. acuda a un juicio, pero sí la primera que se siente en el banquillo de los acusados. Guardia Civil de profesión, será jugado el 26 de noviembre en la Audiencia Provincial por presuntamente no haber delatado a un amigo suyo que no se reincorporó a la cárcel tras un permiso penitenciario y que contactó con su expareja pese a tenerlo prohibido. Por ello, se enfrenta a cuatro años de prisión y 11 años de inhabilitación para el empleo público por los delitos de revelación de secretos y de la omisión del deber se perseguir delitos.

Todo comenzó el 16 de marzo de 2021 cuando su amigo, quien cumplía condena en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, disfrutaba de un permiso penitenciario. Durante el mismo, incumplió la obligación de acudir a una entidad que ayuda a la rehabilitación y a la reinserción y tampoco se reincorporó al centro penitenciario.

Según el escrito de la Fiscalía, el acusado tenía conocimiento de dicha fuga y el 19 de marzo accedió sin autorización a la base de datos de la Dirección General de la Guardia Civil utilizando su tarjeta de identidad profesional para conocer la información de la que se disponía sobre el paradero de su amigo, descubriendo que existía una orden de búsqueda y captura y que figuraba como no reingresado en el centro.

El ministerio público asegura que, pese a haber mantenido contacto con el fugado y de conocer su paradero, no lo puso en conocimiento de sus superiores.

Orden de alejamiento

El escrito de acusación también relata que José Manuel G.N. el 20 y el 21 de marzo mantuvo conversaciones telefónicas con una amiga, expareja del fugado, con quien tenía vigente una orden de alejamiento y prohibición de comunicación. En la conversación -relata Fiscalía- el acusado le dijo que había accedido a la base de datos policial para saber la situación de su amigo y su interlocutora le hizo saber que había mantenido comunicaciones con su expareja.

El ministerio público sostiene que José Manuel G.N., pese a conocer que su amigo había quebrantado la orden de prohibición de comunicarse con su expareja, no lo puso en conocimiento de sus superiores.

Por estos hechos, la Fiscalía solicita cuatro años de prisión por un delito de revelación de secretos y la inhabilitación para empleo y cargo público durante ocho años, a los que hay que sumar un año y medio más de inhabilitación que interesa por cada uno de los dos delitos de omisión del deber de perseguir delitos que le imputa.