“A mi madre la tenían que operar de urgencia y ya pasaron 5 meses”

INSUFICIENCIA CARDÍACA

La familia de Angelita Conde presentó escrito ante Fiscalía de Ourense por el retraso de la cirugía

Angelita Conde, con su hija, en Celanova, a la espera la llamada del Cunqueiro.
Angelita Conde, con su hija, en Celanova, a la espera la llamada del Cunqueiro.

La familia de Angelita Conde denunció ante la Fiscalía de Ourense la “situación de abandono” que padece por parte del servicio de Cirugía Cardíaca del Cunqueiro, el Sergas y la Consellería de Sanidade. Se trata de una mujer de 93 años que vive en Celanova y que tenía una vida autónoma, con sus paseos, su trabajo en la huerta y otras actividades, hasta que fue diagnosticada en Ourense de una estenosis aórtica severa, que se complicó con una insuficiencia cardíaca, una fibrilación auricular paroxística, así como disnea y ángor de reposo.

La recomendación en su caso era proceder a una intervención de urgencia, pero a pesar de estar en lista de espera quirúrgica desde el pasado día 20 de febrero, la operación todavía no se ha producido y permanece confinada en casa con una vida que va de la cama al sillón con muy poca movilidad y una fatiga severa. Familiares suyos explican que cada día está peor. Su hija, que trabaja como autónoma y se ocupa de su cuidado, no entiende que hayan pasado cinco meses, cuando era urgente, y teme que se deba a la edad.

La intervención era urgente porque se trataba de evitar una muerte súbita y otras complicaciones que pudieran generar secuelas graves y muy limitativas en su estado de salud, según consta en el informe médico pericial que encargó la familia en marzo de este año, al ver que no les llamaban desde el Sergas. Angelita se encontró mal en octubre del año pasado, cuando le dio una arritmia.

Mucha lista de espera

El cardiólogo dijo que le harían un TAC de aorta y un cateterismo. Le hicieron el TAC después de muchas reclamaciones y el cateterismo se retrasaba hasta que le dio una angina de pecho, que le obligó a ingresar cinco días en el hospital. Allí le hicieron el cateterismo, que era la prueba que faltaba para saber si era apta para hacer el cambio de válvula en el Cunqueiro. Era “urgente y grave”, pero hasta el 7 de mayo no la llamaron para firmar el consentimiento en el Cunqueiro. Allí el cardiólogo les dijo que había mucha lista de espera y que podrían tardar todavía seis meses en llamarla. “Tenemos miedo de que se quede en el camino”, explica la hija.

En febrero pidieron cita con la trabajadora social y están pendientes de que la valoren. “Yo la ducho, la llevo al baño y hago todo porque tiene una fatiga tremenda y tengo miedo de que me caiga”, explica.

La familia llevó finalmente este caso a la Fiscalía de Ourense, que dio traslado de esta protesta al Cunqueiro. Según indicaban en su escrito, la asistencia prestada a su madre es “inadecuada” y lamentan la “absoluta ausencia de justificación para mantenerla en lista de espera que, de prolongarse más, podría dar lugar a una situación fatídica para la salud y la propia vida”.

Contenido patrocinado

stats