Maleza sin límites en el Barbaña

El parque Barbaña, situado a la orilla del río con el mismo nombre, es una de las zonas verdes más grandes de la ciudad. Su superficie, que cubre gran parte de la ciudad, conectando el barrio de O Couto con la zona centro, a través de sus senderos peatonales, cuenta con varias áreas de recreo en las que poder disfrutar de actividades deportivas al aire libre o zonas de juegos infantiles, además de poder recorrer sus caminos. Ahora, este parque se enfrenta a suciedad, zonas descuidadas, excesiva maleza y espacios antes cubiertos por césped que ahora son explanadas de tierra. Estos signos muestran el abandono al que está sometida esta zona verde, que afecta tanto a su funcionalidad como a su estética.

Tanto el mobiliario urbano, como los bancos y las papeleras del entorno, se encuentran en una situación precaria. Los caminos asfaltados y las zonas de paso presentan condiciones de notable deterioro al estar cubiertos de gravilla y sin un mantenimiento adecuado, que los hace inseguros y difíciles de transitar para los peatones. Son muchos los vecinos que alertan del deterioro del Barbaña, en el que la naturaleza se apodera del espacio público sin ningún tipo de límite ni remedio. Esta situación afecta a todos aquellos que buscan relajarse a las orillas del río o pasar tiempo al aire libre, pero ahora se han visto obligados a acudir a otras partes de la ciudad debido a la inaceptable situación en la que se encuentra este parque. Aun así, el Barbaña no es el único al que la maleza le gana espacio y da una sensación de suciedad y deterioro.

El parque Miño, también sufre la falta de cuidado. El césped de gran altura dificulta el paseo, igual que la maleza que cubre algunos de los caminos. Su proximidad al centro de la ciudad genera gran atractivo para los locales y turistas, que especialmente los días de altas temperaturas recurren a refugiarse a este espacio.