Manuel, policía nacional en Ourense: “Si los sanitarios no denuncian, los agresores se ven intocables”

La madrugada del pasado domingo una paciente agredió a una médica en Urgencias del CHUO. La golpeó en la cara , la zarandeó y la agarró del pelo, causándole magulladuras y la pérdida de parte del cuello cabelludo. La víctima interpuso denuncia, pero esto no es lo más común entre los profesionales sanitarios. De hecho, se estima que los casos de agresiones, que están en aumento, a profesionales sanitarios pueden ser el triple de los que se denuncian.

“Es nuestro caballo de batalla”, afirma el policía nacional Manuel Tesouro, quien ejerce como interlocutor policial sanitario, una figura creada en 2017 para poner freno a las agresiones que sufren los profesionales sanitarios en su ámbito de trabajo y garantizarles una atención más personalizada.

Tesouro considera que el personal sanitario es reticente a denunciar porque desde que empezaron sus estudios para terminar ejerciendo su profesión nunca pensaron que iban a ser agredidos. “Muchas veces se acaban echando encima de sus hombros los malos modos, las faltas de respeto, las agresiones y no quieren saber nada más”, señala.

La denuncia es fundamental para ponerle freno a este tipo de situaciones, ya que denuncia que no existe, hecho que no ha existido. “Pasaron un trauma en un momento determinado y no quieren volver a revivirlo, el problema es que, si no se denuncia, los agresores vuelvan a hacer lo mismo porque acaban sintiéndose un poco intocables”, explica Tesouro. De hecho, según los datos nacionales, la tasa de reincidencia de los que agreden a sanitarios es del 17%.

La mayoría de agresiones que sufren los profesionales son verbales y en este caso las víctimas todavía son más reticentes a interponer denuncia. “Lo cargan a sus espaldas y continúan adelante y cuando eso sucede una de las preguntas que le hacemos es ‘¿Ustedes donde tienen su línea roja, cuánto están dispuestos a soportar para ponerlo en conocimiento?”, señala el interlocutor policial sanitario.

Formación

Tesouro explica que realizan formación donde, además de explicarles la importancia de denunciar, inciden en las diferentes formas de comunicación, por ejemplo, en talleres de desescalada verbal. “Mediante según qué tipo de conversaciones tratar de aplacar la ira o malestar de la persona que tenemos enfrente”, señala.

También le hacen una serie de recomendaciones sobre cómo configurar el trabajo, por ejemplo, colocando en los despachos cerrados los distintos elementos para que la persona que esté más cerca de la puerta sea el sanitario, para poder escapar en caso de verse atrapado en una situación violenta. Otro de los consejos que les proporcionan es retirar del alcance de pacientes objetos susceptibles de poder ser usados como arma improvisada.