Ourense, una ciudad sin oferta museística

Ourense, la otrora “Atenas de Galicia” por su intensa actividad cultural y artística durante los primeros años del siglo XX, languidece en la actualidad con la oferta museística más escasa de toda la comunidad autónoma. Al cierre provisional del Museo Arqueológico Provincial, hay que sumar la clausura del Museo Municipal en el 2021 por decisión del Concello. Solo el Catedralicio resiste como bastión cultural permanente de una ciudad que vive desde hace años en permanente emergencia cultural.

Según el Directorio de Museos y Colecciones de España, Santiago de Compostela lidera el ranquin de la oferta cultural de las ciudades gallegas con hasta diez museos abiertos (Centro Gallego de Arte Contemporáneo, Museo de la Catedral, Peregrinacións, Historia Natural, Tierra Santa, Colegiata de Sar, Monasterio de San Paio, Museo do Pobo Galego, Granell y Museo Pedagógico de Galicia). Le sigue A Coruña con nueve (Domus, Casa Museo Emilia Pardo Bazán, Colección de Arte da Fundación María José Jove, Mundo Estrella Galicia, Arqueológico, Arte Sacro, Bellas Artes, Militar y Muncyt), Vigo ocupa el tercer puesto con tres (Museo del Mar, Liste y Municipal)y la cuarta posición la comparten con dos museos Lugo (Diocesano-Catedralicio y Provincial) y Ferrol (Naval y de Construcción Naval).

Solo Pontevedra resiste la comparación negativa con Ourense con un solo museo activo. Aunque la situación de la capital de las Rías Baixas es bien distinta. En su caso la institución cultural abierta es el Museo Provincial, que cuenta con seis edificios históricos, y aunque la mitad llevan una década cerrados, la Diputación ya ha presentado un proyecto para llevar a cabo la rehabilitación. Mientras que en Ourense, el único espacio cultural permanente es el Museo Catedralicio que se circunscribe a un ámbito cultural concreto como es la Catedral.

Lo cierto es que no hay que irse fuera de las fronteras de la provincia para disfrutar de una mayor oferta museística, lo que deja al desnudo la carencia cultural de la ciudad. Sin ir más lejos, Allariz cuenta con tres espacios como son el Museo Galego do Xoguete, el Museo del Arte Sacro de Santa Clara y el Parque Etnográfico del Río Arnoia. También Ribadavia supera a la capital con el Etnológico y el Museo del Vino de Galicia.

Una situación de abandono

La situación de los museos es ourensanos refleja fielmente el abandono que la cultura ourensana ha experimentado en los últimos años. El Museo Municipal, ubicado en la calle Lepanto, cerró sus puertas en el 2021 por decisión del Concello y a pesar de las múltiples manifestaciones de los artistas. Su colección estaba constituida por pintura y escultura gallega contemporánea. A pesar de las sucesivas peticiones de la oposición pidiendo su reapertura, el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome no solo se ha negado a ello, sino que ha ido más allá en su menosprecio a estos espacios culturales: “Lo que hay que hacer es reducir museos. La gente va antes a una cafetería que a un Museo Municipal”, llegó a afirmar en el último pleno del Concello.

Otro emblemático espacio cultural es el Museo Arqueológico, que cerró sus puertas en 2002 con el objetivo de acometer la rehabilitación integral de su sede, unos trabajos que los sucesivos gobiernos han dilatado más dos décadas en el tiempo. Sin fecha para la reapertura, grúas y andamios siguen siendo los protagonistas de la infraestructura, mientras el legado material de la historia de Ourense permanece recopilado en cajas en la sede temporal de la institución en el edificio Santa María de Europa, en A Carballeira. Algunas de sus piezas se pueden visitar en las exposiciones temporales de San Cibrao de Lás y en el Claustro de San Francisco.

De los tres museos que recoge en la ciudad el Ministerio de Cultura, el único que se encuentra abierto es el Catedralicio. Instalado en el claustro gótico de la Catedral de Ourense, alberga entre objetos y atuendos litúrgicos, el tesoro de San Rosendo procedente del Monasterio de Celanova y el Misal Auriense, el primer libro impreso conocido en Galicia hasta la fecha.