“Cuando se prefiere la fiesta a la cultura, nada que hacer”

Cultura y turismo viven en ósmosis. Está claro que una gran parte del mercado turístico se nutre del patrimonio cultural de una ciudad. Es por ello que la falta de oferta museística deja a Ourense en una situación de desventaja respecto a otras ciudades gallegas en este aspecto. Una situación que también perjudica a la propia sociedad ourensana que no puede conocer su propia historia.

A las puertas de espacios como el Arqueológico o el Museo Municipal es habitual ver a turistas que se sorprenden al encontrarse con las puertas cerradas. “Cuando le cuentas a los turistas la historia de espacios como el Museo Arqueológico se sorprenden de que lleve tanto tiempo cerrado”, explica Pepe Mosquera, guía turístico en la ciudad. Respecto a la escasa oferta cultural que Ourense puede ofrecer, la opinión de Mosquera es “cuanta mayor oferta de museos pueda ofrecer una ciudad, mejor habla de su nivel cultural”.

El historiador Juan Carlos Rivas estuvo al frente del Museo Municipal durante más de 17 años. Ahora vive con pesar la situación que afronta la institución cultural. “Esto se debe a la pésima capacidad de gestor del actual alcalde. Cuando se prefiere el cachondeo a la cultura, no hay nada que hacer”. Para Rivas, esta situación de “incultura” es imposible que se permita en cualquier otra urbe gallega que no sea Ourense. Además, señala lo preocupante que es esta coyuntura para la sociedad ourensana: “las generaciones están creciendo sin poder conocer su historia, sumiéndonos en un ostracismo cultural de difícil salida”.

Los museos tienen futuro

Por su parte, José Antonio Fraiz, profesor titular de la Facultad de Turismo en Ourense, señala que “independientemente de la afluencia a los museos, estos contribuyen a proyectar una imagen cultural que en los destinos turísticos urbanos adquiere una gran relevancia. Fundamentalmente, el impacto es a nivel educativo, ya que los museos son espacios que contribuyen al conocimiento del legado de la ciudad”.

Para el catedrático, a pesar de la situación de abandono que sufren los museos de la ciudad por parte de las instituciones, estos “tienen presente y futuro. La clave está en la planificación y gestión, con contenidos interesantes, instalaciones modernas o en edificios históricos, una buena promoción, pensando en los residentes, y haciéndoles partícipes de la importancia del legado cultural y de su difusión. Solo hay que adaptarlos a los tiempos”.