Ourense tendrá antes de final de año refugios climáticos contra el calor extremo

La “sartén” de la mitad norte de España tendrá en marcha un plan piloto de refugios climáticos antes de que acabe este 2025. Universidade de Vigo, Xunta de Galicia y Concello de Ourense firmaron ayer el convenio para elaborar un proyecto piloto, que después se extenderá a otras ciudades gallegas, mediante el cual antes de que acabe el año, los investigadores del Campus de Ourense identificarán los lugares más idóneos para crear estos refugios para proteger a la población ante los episodios de temperaturas elevadas, como los que se están viviendo estos últimos días.

El proyecto, impulsado por la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático de Ángeles Vázquez, que financiará el proyecto, tendrá en la universidad el brazo ejecutor. A través de este plan, se elaborará un mapa de islas de calor -zonas de la ciudad a evitar por colectivos de riesgo- y un plan de refugios climáticos mediante el impulso nuevas zonas verdes, creación de áreas de sombra, zonas para “palpar a auga”…

El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, destacó que “o cambio climático é unha realidade que está aquí e temos que prepararnos”, por lo que subrayó que “é unha enorme satisfacción” este convenio, que permitirá “trasladar o coñecemento da universidade en beneficio da cidadanía”.

La conselleira Ángeles Vázquez avanzó que el proyecto creará un mapa real de puntos más calientes dentro de la ciudad “e buscará dar solucións para ter refuxios climáticos, que non é outra cousa que ter sombra e máis fresco para facer a vida máis doada aos ourensáns, sobre todo en verán, pero tamén para o inverno”. La conselleira trasladó que se espera que este año se podrían acometer ya las primeras medidas concretas.

Ourense, temperaturas extremas

La ciudad de Ourense se caracteriza por tener un clima muy extremo, tal y como reza el convenio, con inviernos fríos y veranos muy cálidos. Las elevadas temperaturas estivales propias del interior gallego aumentan todavía más en Ourense por su “peculiar orografía”, en un valle profundo y cerrado que provoca que las masas de aire alcancen mayor temperatura que en su entorno. En los últimos años, se ha superado en julio y agosto la temperatura media de 30 grados, unos valores muy altos.

Todo esto ha motivado, según la conselleira, que “non podía ser outra cidade máis que a de Ourense a que comezase a desenvolver este proxecto”. De hecho, Ourense es la ciudad gallega con mayor temperatura en verano “con moita diferencia”; hasta el punto que “soamente se pode ver superada de xeito moi puntual por outras áreas do val do Miño ao seu paso por Ourense, pero cómpre ter en conta que a sensación de calor se pode ver agravada en Ourense polo feito de ser unha cidade”

Este fenómeno térmico “non soamente destaca no entorno galego, senón que cando se dan circunstancias con chegada de aire procedente do norte de África e vento do sueste, algo que no verán non é infrecuente, pode acadar a máxima das capitais en España”.

Antes de final de año

El convenio se prolongará hasta el 31 de diciembre de 2025. La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático financiará a la Universidad de Vigo con 110.000 euros. Pedro Orgeira, docente e investigador de la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio y del Aerospace Technology Research Group (ATRG)-atlanTTic de la UVigo, será el responsable del proyecto.

Las mediciones, este verano en las calles de la ciudad

Para identificar los lugares más idóneos para los refugios climáticos se desarrollarán varias fases. En primer lugar, el diseño, montaje y prueba de un dispositivo portable de captura de variables atmosféricas (temperatura y humedad relativa), que se probará este verano en las calles de la ciudad, con capacidad de geolocalización para que pueda hacer un mapa detallado.

La segunda fase será el estudio y diseño de un proyecto piloto, una vez que estén estos resultados, localizando islas de calor, proponiendo una lista de zonas declaradas como potenciales refugios climáticos y filtrando aquellos que sean compatibles con la preservación de la biodiversidad (flora y fauna).

Por último, se acometerá la validación de la metodología y del dispositivo portable de captura, a través del proyecto piloto en la ciudad de Ourense y el estudio de la replicabilidad en otros ayuntamientos de Galicia, ya que se prevé que el modelo Ourense sea exportable a toda la comunidad autónoma.

Posteriormente, ya antes de que acabe el año, empezarán a crearse estos espacios verdes nuevos, para contribuir a las olas de calor y velar por la biodiversidad.