Un piso en propiedad, el objetivo más difícil para la Generación Z

CRÍTICAS DE LA JUVENTUD

Los jóvenes nacidos entre 1997 y 2012 son los primeros que han crecido rodeados de pantallas

Jóvenes recorren el Campus de Ourense.
Jóvenes recorren el Campus de Ourense. | Martiño Pinal

La Generación Z, nacida aproximadamente entre 1997 y 2012, es la primera que ha crecido completamente en la era digital. Han vivido rodeados de pantallas, redes sociales y un flujo constante de información. Su forma de comunicarse, aprender y relacionarse está marcada por la inmediatez y la conectividad permanente.

Desde el Área de Xuventude de la Xunta de Galicia apuntan que probablemente lo que diferencie a esta generación de las anteriores es una ineludible identidad digital. “Ven a vida a través do teléfono móbil. Eles non diferencian do dixital do real, e non é unha opción non facelo debido ao seu contexto”. Además, señalan que es complicado prever qué consecuencias tendrá esto: “É moi cedo, ninguén sabe nada, non se pode dicir”, explican.

Desde la administración gallega, en 2021 se hizo una encuesta a adolescentes entre 14 y 16 años —que hoy tienen entre 18 y 20— y que ofrece una radiografía clara de esa generación. El 98 % contaba con teléfono móvil propio y un 39 % lo utilizaba de manera continua, especialmente durante la noche.

LA DEPENDENCIA DEL TELÉFONO MÓVIL Y LAS REDES SOCIALES MOLDEA A LA JUVENTUD DE UNA MANERA TODAVÍA DESCONOCIDA

Las redes sociales son su espacio natural. Instagram, WhatsApp y TikTok lideran su día a día. El 83 % las usan para comunicarse con sus amistades, y solo un 64 % prefiere hablar cara a cara antes que por canales digitales. Pese a su soltura en el entorno online, la encuesta revela también las sombras de esa vida conectada: uno de cada ocho jóvenes afirma haber sufrido acoso o violencia en redes.

En cuanto al ocio, el 88 % pasa su tiempo libre con el móvil. También destacan el deporte (67 %) y el consumo de contenidos online (74 %). La pandemia alteró estos hábitos: aumentó el uso del teléfono y el consumo de series, mientras disminuyeron las actividades presenciales. Muchos jóvenes gallegos dicen que les gustaría hacer otro tipo de actividades en persona, pero alegan falta de tiempo y motivación.

El estudio también profundiza en su visión del futuro y la información que reciben. La mayoría espera emanciparse entre los 18 y los 25 años.

Triple emergencia

Esas aspiraciones chocan con el Informe Juventud en España 2024 del Injuve, que amplía la mirada a nivel nacional. Según este estudio, la juventud española afronta una triple emergencia: precariedad laboral, dificultad para acceder a la vivienda y deterioro de la salud mental. La edad media de emancipación se sitúa en 30,4 años, y solo el 19 % de quienes tienen entre 30 y 34 años ha tenido hijos.

LA PANDEMIA ALTERÓ LOS HÁBITOS DE LA JUVENTUD, DISMINUYENDO EL NÚMERO DE ACTIVIDADES PRESENCIALES

El informe también pone el foco en la polarización ideológica y de género dentro de la juventud española. Mientras que el 68 % de las mujeres jóvenes se identifican como feministas, solo lo hace el 41 % de los hombres, una brecha que refleja visiones distintas sobre la igualdad. Además, el estudio señala un aumento de los discursos antifeministas y negacionistas en redes sociales, especialmente entre varones jóvenes.

El informe también refleja una juventud crítica pero comprometida. Participan en movimientos políticos aunque desconfían de las instituciones. En palabras del Injuve, viven “entre la emergencia y la resiliencia”: conscientes de las dificultades, pero decididos a construir un futuro mejor.

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