Los jóvenes de Ourense saben bien lo que quieren: “No estamos perdidos”
GENERACIÓN Z
La vivienda, la religión o los modelos tradicionales de familia figuran entre las preocupaciones de la Generación Z
Los jóvenes ourensanos tienen las ideas más claras de lo que aparenta. Desde la Antigua Grecia, las generaciones más mayores han considerado a las más jóvenes inferiores, un mantra que se ha repetido de manera cíclica. Los desacuerdos entre pequeños y mayores siempre han existido, pero las cosas nunca son tan negras.
Desde La Región, se ha planteado un cuestionario en el que se recopilaron más de 200 respuestas de jóvenes de la provincia de la llamada Generación Z —nacidos entre 1997 y 2012—. Los resultados dibujan el retrato de una generación consciente, emocionalmente madura y preocupada por su futuro, pero también marcada por la incertidumbre y el desencanto hacia las estructuras tradicionales.
En lo social, las respuestas muestran un alto nivel de sensibilidad y tolerancia. Cuatro de cada cinco encuestados se sienten incómodos ante comentarios racistas o discriminatorios, y más del 80% cree que la religión debería tener menos influencia en la sociedad. Se trata de una juventud laica y crítica, que prioriza la diversidad y la libertad individual, frente a las normas impuestas.
El informe también revela una crisis de expectativas laborales y vitales. Más del 70% expresa preocupación por la falta de oportunidades profesionales, y el acceso a la vivienda aparece como uno de los grandes obstáculos. Menos de la mitad confía en poder tener casa propia en los próximos diez años. Aun así, la mayoría mantiene una actitud esperanzada, aunque matizada; el promedio de respuestas en “Tengo esperanza en el futuro” se sitúa en torno al 3 sobre 5, lo que refleja una visión contenidamente optimista.
En cuanto a los valores familiares, los jóvenes ourensanos se alejan de los patrones tradicionales. La mayoría considera que “el amor y el compromiso no necesitan del matrimonio”, y más del 60% solo se plantea tener hijos si las condiciones personales y sociales lo permiten.
La desconfianza hacia las instituciones tradicionales es otro rasgo distintivo de la juventud ourensana. Los resultados muestran que la mayoría de los jóvenes de la Generación Z siente una baja o moderada confianza en los medios de comunicación, partidos políticos e instituciones públicas. Muchos perciben que estas estructuras no representan sus intereses ni reflejan la realidad de su generación.
En contraste, se informan por redes sociales, aunque también confiesan en su amplia mayoría tener demasiada dependencia de ellas.
Alba Campos: “Me preocupa el ascenso de la extrema derecha”
Para Alba Campos, residente en Allariz, lo que le gusta de su generación es la cantidad de luchas compartidas de manera colectiva, pero le preocupan enormemente los problemas sociales. “Me preocupa el ascenso de la extrema derecha, el racismo y lo egoísta que es alguna gente”, destaca.
También le inquieta que, “en un mundo con quizá demasiadas opciones”, los techos sociales sean cada vez más pequeños y difíciles de cruzar para muchas personas.
Penélope Fábregas: “En España puede pasar lo mismo que en Cuba”
Penélope Fábregas, joven cubana residente en Ourense, considera que las emociones son un elemento fundamental en su vida. “A veces tomo malas decisiones por no estar bien”, confiesa, destacando la importancia del bienestar personal.
Preocupada por la situación política en España, advierte: “La gente está muy ciega, diciendo que aquí nunca va a pasar lo que pasa en Cuba o en Venezuela, puede suceder”. Su mensaje es claro: la sociedad debe mantener los ojos abiertos. “Yo he venido aquí para estar bien, no mal”.
Noa Méndez: “Ás veces dinme que son moi dura cos boomers”
Para la verinesa Noa Méndez, su generación es mucho más empática que las anteriores, lucha más por causas sociales y una de sus principales preocupaciones es la vivienda. “É un tema realmente complicado para a xente nova”.
Le parece realmente preocupante la deriva política de gente más joven que ella, en un entorno polarizado, y es muy crítica con la generación de sus padres, a veces incluso de más: “Ás veces dinme que son demasiado dura cos boomers”.
Laura Pousada: “Somos moi conscientes do mundo que nos rodea”
Laura Pousada, natural de Riós, defiende vivir con coherencia y sinceridad. “Facer o ben inda que naide mire e dicir as verdades inda que molesten”, resume. Para ella, ser una persona auténtica significa “ser fiel a unha mesma e non facer as cousas solo porque o resto as fai”.
Comprometida co cambio social, asegura que su generación “é moi consciente do mundo que a rodea”. Además, sueña cun futuro muchísimo mejor que el actual, donde “a sensibilidade sexa forza e mostra de humanidade”.
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