Proyecto Hombre detecta un aumento de casos de drogadicción en Ourense

CASI 200 DROGODEPENDIENTES

La entidad atendió durante el pasado año en Ourense a casi 200 personas por problemas derivados de adicciones

Publicado: 24 mar 2025 - 06:55 Actualizado: 24 mar 2025 - 12:08

Pazo de Guizamonde, sede de Proyecto Hombre en Ourense.
Pazo de Guizamonde, sede de Proyecto Hombre en Ourense. | Iago Cortón

Proyecto Hombre alerta de un aumento de los problemas de drogodependencia en Ourense. Por los servicios de la entidad, que atiende a quienes presentan problemas de adicción a diversas sustancias, pasaron en el 2024 cerca de 200 personas, lo que supone un ligero repunte respecto a las cifras que se venían registrando en años anteriores.

La asociación desarrolla programas ambulatorios de ayuda tanto en su centro terapéutico, situado en el Pazo de Guizamonde, en pleno barrio de Covadonga, como en la comunidad terapéutica intrapenitenciaria que mantiene en la cárcel de Pereiro de Aguiar. La psicóloga Ofelia Debén, responsable de la asistencia que la organización presta en Ourense desde 1997, y directora de Proyecto Hombre Galicia desde 2021, señala que “el consumo de drogas está repuntando de manera importante en Ourense” y señala como prueba de ello la realidad que se vive en las calles de la urbe: “Nosotros lo vemos cada día. El número de personas que suben a consumir o comprar al barrio de Covadonga está creciendo, lo que nos indica que existe una progresión en el nivel de consumo. Además, esto está llevando también a un aumento de los niveles de delincuencia en varios puntos de la ciudad”, señala.

El perfil

El perfil de la persona drogodependiente que acude a Proyecto Hombre en Ourense es el de un varón de entre 30 y 40 años, que mantiene un patrón de consumo durante un largo período de tiempo y que, al contrario del estigma que acompaña este tipo de adicciones, suele contar con estudios básicos y una experiencia laboral previa. “Son personas que llegan a nosotros tratando de evitar una destrucción completa de sus vidas a causa de las adicciones”, señala Ofelia Debén.

Las drogas estimulantes como la cocaína o cannabis, con el alcohol como acompañante habitual, son las responsables de la mayoría de adicciones. Este consumo de sustancias, que afectan directamente al sistema nervioso central, preocupa en la institución por su derivada: los problemas de salud mental. “Se está convirtiendo en una complicación muy grave. La mayoría de los consumidores de esas sustancias son muy jóvenes, con un cerebro en formación al que este tipo de sustancias provoca alteraciones cognitivas serias”.

Para poner fin a cualquier adicción, la entidad desarrolla dos tipos de programas terapéuticos: uno residencial -que funciona a tiempo completo y está destinado a aquellos usuarios que, o bien no son capaces, o bien sus circunstancias personales no le permiten compatibilizar su vida sociolaboral con el tratamiento- y otro solo de día -para aquellas personas que mantienen un empleo activo y tienen una residencia en la ciudad-.

En el centro están todo el día ocupados. No para pasar el tiempo, sino para trabajar en sí mismos. “Les ayudamos a descubrir las razones reales que les han llevado a tener un comportamiento adictivo”, explica la directora Ofelia Debén.

Según los datos que aporta Proyecto Hombre, cerca del 75% de las personas que pasan por la entidad logran rehabilitarse en un periodo medio de 18 meses.

Crecen las adicciones relacionadas con el juego

La entidad también atiende los problemas relacionados con adicciones al juego, las redes sociales o los videojuegos. Esta problemática cada vez se está tornando mayor entre la población más joven y preocupa en el seno de Proyecto Hombre. “En los últimos tiempos nos estamos encontrando con más adicciones de este tipo y es algo que, por desgracia, creemos que va a ir aumento en los próximos años”, apunta Ofelia Debén.

El tratamiento de este tipo de dependencia es diferente al que se realiza con las personas que presentan adicciones a sustancias. “El volumen de gente que nos llega todavía no es alto por lo que podemos trabajar de manera individual con cada caso. Para problemas relacionados con el juego realizamos un tratamiento que suele rondar los ocho meses de duración. La persona con problemas acude al centro dos veces por semana y para poder iniciar la terapia debe adquirir el "compromiso de cumplir con los procesos legales de exclusión de plataformas de juego tanto online como presencial”, explica la directora.

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