Una psicopedagoga acaba despedida por alinear chakras estando de baja

CONTRATADO UN DETECTIVE PRIVADO

La psicopedagoga de Aspanas recurrió la medida: “No interfiere en la recuperación”. La trabajadora realizó un ritual de purificación a un detective contratado por Aspanas y le cobró 30 euros

El juicio se celebró en el Social 1. En la foto, Ramón Doniz, Javier Blanco (juez) y Juan Carlos González.
El juicio se celebró en el Social 1. En la foto, Ramón Doniz, Javier Blanco (juez) y Juan Carlos González. | LR.

La psicopedagoga de Aspanas Lucía V.S. fue despedida el 10 de enero de 2025 tras la apertura de un expediente sancionador por falta muy grave. La Asociación de Familiares de Personas con Discapacidad Intelectual de Ourense contrató a un detective para confirmar los cotilleos que circulaban entre los trabajadores desde hacía tiempo. El profesional se hizo pasar por cliente para confirmar el negocio online de la trabajadora, con su propia página web, aunque también se anunciaba en sus redes sociales. Su cuenta de Instagram, según el abogado de la ONG, era muy popular (este miércoles tenía 51.300 seguidores).

De lunes a viernes, entre las 10.00 y las 13.00 horas, realizaba limpiezas energéticas, equilibrio de chakras o sanaciones emocionales, una serie de servicios con precios entre los 30 y 50 euros.

El investigador contactó con la extrabajadora de Aspanas por primera vez el 9 de noviembre del pasado año, en plena baja laboral debido a un trastorno de ansiedad generalizada derivado de una situación de estrés laboral. Llevaba desde el 8 de octubre sin ir al centro ocupacional de Velle por su patología psicológica.

La ONG argumentó la rescisión del contrato (psicopedagoga desde el 10 de enero de 2012) en que había incurrido en una falta muy grave al realizar actividades remuneradas mientras estaba en situación de incapacidad temporal (IT), lo que justificó su despido. Consideró que esas otras actividades realizadas para terceros a cambio de dinero denotaban una “actitud para el trabajo que no se corresponde con su situación de IT pues desarrolla idénticos esfuerzos físicos o psíquicos a las tareas propias de su puesto de trabajo”.

En el juzgado

No obstante, será el Juzgado de lo Social 1 el que finalmente, tras el juicio celebrado este miércoles, dictamine si el despido debe ser o no nulo tras la demanda presentada por la trabajadora. También solicita 50.000 euros “por daños moral derivado de la vulneración de derechos fundamentales”

El detective, que declaró como testigo, confirmó que la mujer investigada realizaba servicios virtuales a distancia (como la limpieza energética con péndulo hebreo que él contrató por 30 euros) pero también había la posibilidad de contactos personales con el cliente como en el caso de las limpiezas energéticas en el domicilio. La página web está profesionalizada y daba opción a reservar el día/hora e incluso dispone de plataforma de pago. En este caso, desde que el detective contactó al objeto de hacer una consulta y solicitar presupuesto, la investigada “tardó unos ocho diez minutos en responderme”.

Los siguientes contactos fueron a través de notas de voz por WhatsApp en las que se ofreció incluso a quitarle amarres si aparecían en el transcuro de la apertura del campo aúrico. En el infome que finalmente le remitió ella por correo electrónico, especificaba el trabajo realizado a lo largo de la hora en la que el cliente tenía que estar relajado y quieto en su casa: quitar amarres, dejar sin efecto un ataque psíquico y aplicar una capa de protección, una especie de antimagia, al encontrar una larva astral, además del desbloqueo de seis chakras.

El abogado de Aspanas, Juan Carlos González Iglesias, alega que Lucía “transgredió la buena fe contractual”. A su juicio, el negocio online evidencia “que tiene actitud y capacidad para trabajar”. No se trata -añade- de una actividad del ámbito privado porque cobra y la realiza para terceros. “Ella alega que es bueno para su salud pero lo cierto es que lo que hace es bueno para su bolsillo”, aseguró. Recordó que entre sus cometidos en el centrode Velle también estaba realizar informes de los usuarios o talleres (acciones coincidentes entre ambas actividades) y descartó que fuera una represalia “porque Aspanas nunca tuvo problemas con esa trabajadora”.

El abogado de la despedida, Ramón Doniz, insistió en que no estaba justificada una medida tan drástica. Aludió a que las exigencias psíquicas y, sobre todo físicas del trabajo en Aspanas, no son comparables con los de una actividad “de tres horas, desde casa y conectada a internet”. Y mencionó que los informes médicos avalan su actividad online: “Le viene bien a efectos de curación y relajación”.

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