Tetada grupal para celebrar la lactancia materna

Con motivo de la celebración de la semana mundial de la lactancia materna, varias mujeres se reunieron en la tarde de ayer en la calle Bailén para celebrar la Tetada 2025, una cita anual organizada por la asociación Arrolos de Teta, que cada año organiza esta cita para conmemorar esta fecha con una actividad que consiste en amamantar a los lactantes en grupo en un espacio público de la ciudad. Desde la asociación, Andrea Lorenzo, su presidenta, resalta que “es muy importante que la gente conozca cómo poder asesorar en la lactancia, para dar un buen servicio y garantizar que sea de éxito”.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños inicien la lactancia materna en la primera hora de nacimiento y sean amamantados exclusivamente durante los seis primeros meses de vida, es decir, que no se les proporcione durante este tiempo otros alimentos o líquidos y como mínimo hasta los dos años, con alimentación complementaria. Actualmente, menos de la mitad de los lactantes se alimentan exclusivamente de leche materna. Esta situación deriva de numerosas causas y problemáticas en muchos casos. “Tenemos que ver qué pasa con la lactancia materna, por qué hay esta problemática, cómo solventar el agarre, si hay un frenillo o cualquier otra dificultad a nivel orofacial. Tenemos que hablar desde la evidencia científica para la lactancia materna, no solo para que el bebé acabe saltándose esa parte con un biberón”, afirma Parvati Devi, portavoz de la asociación.

Paula Sánchez es madre lactante de su segundo bebé, con su primer hijo hizo lactancia mixta, que no funcionó. Esta vez, con ayuda de la asociación, lleva seis meses dando el pecho a su segundo hijo. “Salí del hospital con grietas y sangrando por el pecho. En Arrolos, me ayudaron con el agarre y a partir de ahí fue mejor, aunque no fue sin lucha. Con el segundo sabía que si le metía biberón no iba a funcionar, entonces a pesar del dolor seguí adelante y fue a mejor”, recuerda Paula con su bebé de seis meses en brazos.

Vanesa Requejo, por su parte, está viviendo la lactancia de su tercer hijo de 15 meses. “El tener experiencia de la primera lactancia hizo que la segunda y la tercera fuesen mucho más fáciles. Depende mucho de cómo fue el parto, cómo te encuentres y de la información que tengas porque muchas veces el círculo cercano tampoco sabe. En el momento, a veces estás un poco perdida”, asiente Requejo.