La violencia familiar, a juicio: entre condenas y actos de perdón

Los dos juzgados penales de la provincia reservan periódicamente toda la mañana para una misma materia, la violencia familiar en todas sus formas. Es uno de los delitos que más juzgan y no es difícil agrupar cuatro o cinco casos en un día. En la agenda de señalamientos del Penal 2, figuraban ayer cinco casos. Todos ellos iniciados por las denuncias de las exparejas de los acusados o bien por el progenitor de un joven inculpado.

Todos los juicios, salvo el primero, que tuvo que suspenderse porque el acusado está en busca y captura, se saldaron con conformidades o vistas abocadas a la absolución por el perdón del ofendido. Y, aunque hubo juicio, los denunciantes rehusaron declarar, por lo que la fiscal se quedó sin pruebas de cargo con las que la jueza sostener una condena.

“Te encontraré”

El Penal 2 no pudo celebrar el juicio en el que está acusado un hombre, con orden de búsqueda y captura, por amenazas a su exmujer a través del servicio de mensajería de Facebook así como presiones para que no declarase en un procedimiento judicial por amenazas en el Penal 2 de Barcelona el 5 de octubre de 2021. El Ministerio Público pide dos años y nueve meses de cárcel. Según la acusación pública, el inculpado dijo a la víctima que tuviera cuidado con su declaración porque él no tenía nada que perder y le daba lo mismo la libertad que la cárcel. Ya durante el matrimonio le advirtió: “Tú no te podrás escapar de mí porque te encontraré”.

Paliza tras mantener sexo

Eduardo José R.A. admitió que se puso muy agresivo porque propinó puñetazos en la cara y tiró del pelo de su pareja tras mantener relaciones sexuales. Ambos se encontraban en su domicilio el 20 de abril de 2024, a las 20,30 horas, cuando él le propuso tener relaciones sexuales. Ella accedió. Después le sugirió sexo oral, y también accedió. Después vinieron los golpes. Aceptó una condena de 57 días de trabajos en beneficio de la comunidad, dos años de alejamiento y comunicación con la víctima y dos años y un día sin armas. La indemnización a la víctima será de 350 euros por los daños físicos.

Un vaso de agua a la cara

Trabajos en beneficio de la comunidad también es lo que aceptó Juan David H.V. (37 años) por sacar de la cama en plena madrugada a su pareja, que dormía con el bebé, y arrancarle mechones de pelo y arrojarle un vaso de agua a la cara. Ocurrió a las seis de la mañana del 14 de mayo de 2023 y el denunciado llegó a casa “en notorio estado de embriaguez”, según la fiscal. Ayer admitió el delito y se comprometió a pagar 200 euros por las lesiones ocasionadas.

Palizas al padre

Hasta cinco años y medio de cárcel reclamó ayer la fiscal para el joven Adrián D.Q. pero con pocas opciones de que prospere. Ni el padre ni la madre, testigos de lo sucedido, quisieron declarar contra su hijo, acusado de maltrato habitual y tres delitos de maltrato. Según la acusación pública, el joven agredió a su padre en diversas ocasiones, incluso con una navaja y una botella. En alguna ocasión, según había declarado el progenitor, hasta tuvieron que acudir los agentes ante los gritos de la madre. La familia residía en el cuartel de la Guardia Civil de A Rúa ya que el perjudicado es funcionario del Instituto Armado.

"No me acuerdo"

Tampoco quiso declarar la mujer de Juan Carlos R.F. (62 años) por lo sucedido el 20 de abril de 2023 sobre las 22.30 horas en el domicilio conyugal en As Lamas (Barbadás). La fiscal asegura que, tras discutir, la agarró fuertemente por los brazos diciéndole que la iba a matar y que era una borracha. La víctima no se acordaba de lo sucedido ese día, según declaró. La acusación particular se retiró y la fiscal reclamó condena por un delito de maltrato no habitual, amenazas e injurias leves.