La violencia de género copa los juicios en Ourense: seis en una mañana

Los más de 500 casos activos en el sistema Viogén -a finales de 2024- o las 708 denuncias de violencia sobre la mujer contabilizadas entre enero y septiembre de 2024 (el último dato del Consejo General del Poder Judicial) -2,6 al día de media- evidencian el peso de estos delitos en los procedimientos penales que llegan a los juzgados de Ourense. En el Penal 1, este viernes se celebraron seis vistas monográficas. En alguna de ellas, las víctimas rehusaron declarar contra su supuesto agresor. En los nueve primeros meses de 2024, fueron 44 las mujeres que se acogieron a la dispensa a la obligación de declarar como testigo (la ley lo permite en casos de relaciones afectivas o familiares).

La pareja de José T.F. se acogió a la dispensa pese a que ante los agentes de la Policía Local que la auxiliaron confesó que estaba aterrorizada cuando acudieron al inmueble el pasado 12 de febrero. “Nos dijo que su pareja llevaba tres días pegándole y que estaba retenida”, aseguró un policía, quien vio a la joven con lesiones en la sien y arañazos en el abdomen. Otro agente describió a una víctima apesadumbrada porque José había amenazado con quemar la casa de la abuela, pero con ella dentro. El inculpado redujo el incidente a una mera “discusión”. Lanzó un beso a su pareja cuando la vio por videoconferencia y acabó expulsado de la sala por gesticular mientras hablaba la fiscal, que reclamó nueve meses de cárcel y 400 euros -responsabilidad civil-.

La fiscal se quedó sin prueba en el caso de Jesús Manuel P.G. Ni el denunciado ni la denunciante hablaron y la acusación particular finalmente no interesó condena. En este caso, los hechos ocurrieron el 15 de julio de 2024, sobre las dos de la madrugada, en un coche. La mujer había denunciado que su pareja le arrebató el teléfono para controlar sus conversaciones y le retorció el brazo.

Roberto José F.D. admitió que discutió y gritó a su novia, a las 06.00 horas del pasado 16 de noviembre, porque llegó borracha a casa después de varios días de fiesta, pero negó los puñetazos en la cabeza y golpes en rodilla que le imputa el Ministerio Público, que interesa 10 meses de cárcel. Ella corroboró la versión del acusado. “Me caí en la calle, no me agredió él”, aseguró. Ante la Policía, también dijo que no quería denunciar. El jefe de la mujer -trabajaba en un bar- aclaró que la llevó al médico porque le había relatado a su mujer la agresión.

El único que ayer admitió el delito de violencia de género fue Jesús B.M, quien ya tenía en su haber una condena previa. Aceptó 63 días de trabajos comunitarios y un alejamiento de tres años con respecto a la víctima, además de 200 euros de indemnización. El acusado empujó a su pareja el 7 de diciembre del 2024 dentro de la casa familiar.

La exmujer de José Luis R.R. sí corroboró lo manifestado en la denuncia inicial: un empujón e insultos (“estás loca”, “cuando te conocí eras una muerta de hambre”, “das mucho asco”) cuando él retiraba sus enseres de la casa que compartían en Santa Cruz de Arrabaldo el 28 de octubre de 2024. Su marido lo negó y el hombre que le hizo la mudanza lo apoyó: aseguró que cuando ambos comenzaron a discutir él se fue para el exterior.

Baldomero F.L negó amenazas en el ámbito de la violencia de género que le imputó la fiscal en relación a unas manifestaciones del inculpado en su domicilio de O Barco el 27 de julio de 2024, aunque la acusación particular añadió el delito de maltrato habitual a lo largo de 28 años de relación. La psiquiatra que llamó al 112, que era vecina del matrimonio al tiempo que terapeuta de ella, aseguró que escuchó insultos y gritos. Otras testigos hablaron del carácter explosivo del inculpado. Por su parte, la defensa llamó a declarar a una compañera de trabajo del acusado quien relató que la mujer lo llamaba a todas horas.

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