Isaac González celebró sus 100 años con recepción en la embajada

La historia de Isaac González comenzó en Edrada, una aldea de la parte montañosa de Parada de Sil. Allí nació en 1925 y allí transcurrieron su infancia y adolescencia en tiempos convulsos que obligaban a plantearse una vida lejos para poder salir adelante. Como tantos otros, con 26 años cogió un barco que le llevó al otro lado del mundo, hasta esa “quinta provincia” gallega que se pronuncia con acento porteño.

En Argentina, Isaac vivió una vida profesional de mucho trabajo y éxitos empresariales, ligado siempre al mundo de la hostelería, en el que comenzó de camarero para con los años lograr tener varios negocios a su nombre. Hoy, retirado después de “laburar noche y día”, como dice el tango, pasa sus días en el país latinoamericano junto a un sobrino. Allí acaba de sumar tres cifras al calendario de su vida.

No cabe duda de que un siglo es motivo de celebración. Por eso, para su 100 cumpleaños el pasado día 22, los suyos quisieron hacerle un regalo muy especial. Sus familiares más cercanos le habían prometido que viajarían hasta Argentina para soplar las velas con él, pero aprovecharon también para ponerse en contacto con la embajada española y solicitar una recepción con el embajador. “Tuvimos la respuesta rapidísimo y nos recibió el mismo día del cumpleaños”. Lo cuenta Antonio González, sobrino nieto de Isaac, nacido y criado hasta los 10 años en Argentina, a donde sus padres acudieron bajo ese efecto llamada de la emigración gallega que reunía a las familias allende los mares en esa misión de buscar la prosperidad que entonces no se hallaba en su tierra natal.

Joaquín María de Arístegui, embajador de España en Argentina, les esperaba puntual en la fecha acordada para desear un muy feliz cumpleaños a Isaac González. Junto a él disfrutaron de un rato largo en el que el gallego estuvo acompañado de sus familiares para hablar con el representante español sobre su historia personal y la de la comunidad gallega y española en el exterior. “Fue una sorpresa, estaba muy nervioso y emocionado”, explica su sobrino. Fueron más de 40 minutos de encuentro en los que Isaac tuvo ocasión de compartir con el embajador algunas anécdotas de su vida y experiencia como emigrante. De Arístegui, que lleva menos de un año en el cargo, abrió las puertas de la embajada a un símbolo de la comunidad española en Argentina, con la que prevé trabajar codo con codo.

Los nervios y la emoción que acompañaron al ourensano centenario hasta el encuentro no le abandonaron en el resto de la jornada. Familiares y amigos celebraron una fiesta en su honor, en la que no faltaron el Himno Gallego o A Rianxeira, “el verdadero himno gallego de la emigración”, como lo define Antonio González. Porque los 100 años de Isaac acumulan mucha trayectoria pero también mucha fuerza. “Está increíble de salud y de cabeza, aguantó la fiesta hasta el final”.

La historia de Isaac, que comenzó en 1925, lleva ya 74 capítulos escritos al otro lado del Atlántico. Pero un gallego no deja de serlo nunca y, por eso, su centenario no podía ser en otro lugar más que en la casa que representa a su país. Un país al que ha vuelto varias veces y que ha vivido desde la distancia, pero que siempre tendrá Edrada como patria de su infancia y su origen.