Más accidentes de tráfico por los jabalíes y corzos tras los incendios

En estos días fueron muchos los conductores que transitando por la calle 1 del Polígono de San Cibrao tuvieron que esquivar una piara de jabalíes, con hasta seis ejemplares, en medio de la noche, en busca de alimento. La huella de sus hocicos y pezuñas -ozaduras- está grabada en el césped de la rotonda que da acceso a Reboredo.

Los incendios de agosto están ahuyentando a la fauna silvestre, corzos y jabalíes, fundamentalmente, hacia núcleos poblados y carreteras. Tras ser expulsados de sus ecosistemas, tienen hambre y quieren comer.

El secretario de la unión de tecores y cazadores Unitega, Antonio Mota, vaticinaba hace unos días que durante estos meses “habrá más peligro de accidentes” porque hay animales que se han visto relegados de sus hábitats. No se equivocaba. Los 134 accidentes de tráfico notificados durante en agosto representan un 46% más que en el mismo periodo de 2024. Fue el mes de verano con más: en junio, 99 y 105 en julio. Solo en enero y febrero, la época de apareamiento con más desplazamientos y menos horas de luz, hubo más (151 y 139, respectivamente).

El endémico problema de los percances de tráfico en la provincia con animales silvestres y domésticos, que supusieron el 52,3% del total de accidentes de todo tipo el pasado año, será más acusado este 2025, tal como ya evidencia la evolución de las últimas semanas. Si en agosto se contabilizaron 134 (el periodo veraniego con más atropellos), con una media de cuatro siniestros viarios al día, los primeros días de septiembre siguen la misma tendencia: en tres días, 13 colisiones con animales.

La organización agraria COAG asegura que en comunidades como Castilla y León y Galicia son las más afectadas por la migración a la que se ven obligados los animales. Recomienda, por ello, “que en las zonas próximas a la catástrofe los conductores vayan con la mayor precaución posible”.

En la provincia de Ourense, en estos últimos ocho meses y los tres primeros días de septiembre se contabilizaron ya 998 accidentes. El 64,6% fueron colisiones con jabalíes, seguidas de las producidas con corzos (26,45%). También hubo 31 accidentes con perros, 13 con tejones y otras tantas con zorros.

En busca de alimento

Otro de los efectos colaterales para el campo causado por el fuego es que, durante algún tiempo, habrá un incremento de los estragos producidos en las tierras agrarias porque los animales al verse privados de alimentos en los montes acuden a nutrirse a los sembrados.

Los herbívoros han perdido el miedo a todo, destacan desde COAG, e incluso se meten en la ciudad en buscar de comida, en parques o infraestructuras con césped, en busca de raíces.