Los asaltos violentos, los hurtos y las estafas tiran de la delincuencia en Ourense

Los robos en los que ladrón emplea la violencia o intimidación con sus víctimas para conseguir el botín, generalmente dinero, han aumentado en los últimos meses en la provincia de Ourense, tal como se desprende de los datos publicados ayer por el Ministerio del Interior.

Entre enero y junio, se registraron 62 asaltos en toda la provincia, un 59% más que en el mismo periodo del año anterior, la mayor parte de ellos (47 del total) en la ciudad. Precisamente, en el ámbito urbano, el mayor número de robos violentos (sirlas, en argot policial) tuvo como escenario el barrio de A Ponte, lo que movilizó a los vecinos, quienes llegaron a organizar patrullas ciudadanas para evitar robos nocturnos. Según fuentes policiales, el aumento de este tipo de delitos, mucho más acusado en la ciudad, está relacionado con un repunte del consumo de drogas, sobre todo heroína y “rebujito” (mezcla de heroína y cocaína).

En el primer semestre del año también hubo más hurtos (sustracciones sin uso de la violencia o la fuerza): 914 en toda la provincia de los que más de la mitad fueron en la ciudad (569).

En la provincia se denunciaron en este tiempo, un total de 4.795 delitos (una media de 26 al día), de los que algo más de un millar fueron infracciones penales perpetradas a través de internet. Las estafas informáticas están entre los delitos que más se incrementaron (952, un 8,6% más que en 2024) rompiendo la tendencia a la baja de ese año.

En el otro lado de la balanza, los delitos contra la libertad sexual se mantienen (38 de los que ocho fueron violaciones) en la provincia y bajan las lesiones un 9,5%. En este semestre también hubo un homicidio en O Bolo (el hombre que mató a su mujer) y cinco en grado de tentativa, entre los que figuran la mujer que fue tiroteada por su exmarido en Verín y la vecina de O Barco que recibió una puñalada de su pareja y se arrojó por la ventana de un cuarto piso durante la huida.

Galicia

Mientras, en Galicia la criminalidad convencional bajó un 2,6%, pero subió significativamente los delitos online, un 16% más. Hubo menos infracciones contra la propiedad (robos violentos, con fuerza y hurtos). Las agresiones sexuales con penetración descendieron un 5,2% (91 en seis meses).

En España

En el conjunto del país, la criminalidad descendió un 0,9 debido a que se mantiene la caída de los homicidios y asesinatos consumados en un 8,6% y de los delitos contra el patrimonio como robos, hurtos y sustracción de vehículos del 4,6%. Sin embargo, la estadística recoge que las violaciones siguen al alza, al marcar un 7% más.

La criminalidad convencional -es decir, la que no se comete en el espacio cibernético- presenta una variación del -1,9% sobre 2024, con una tasa de 40,6 delitos por 1.000 habitantes, en tanto que la cibercriminalidad presenta un incremento del 3,4% (9,7 delitos por 1.000 habitantes).

En todo caso, el Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska destacó que este “aumento sostenido” en los delitos de índole sexual deben ponerse en relación en parte “con las activas políticas de concienciación y de reducción de la tolerancia social y personal frente a este tipo de hechos delictivos”, que se traducen en una mayor disposición de las víctimas a denunciarlos.