La cartografía de Ourense, a negro: así se ve desde el aire la provincia tras los incendios

El fotógrafo Pedro Armestre, en colaboración con Greenpeace, ha sobrevolado y fotografiado desde el aire numerosos puntos de la provincia de Ourense arrasados por los incendios de las últimas semanas. La campaña pone rostro a la desvatación cuando los vecinos encaran una campaña de reparación y regeneración bajo las ayudas que el gobierno autonómico ofrece a lso afectados.

Ourense se ha situado entre las provincias más afectadas por la ola de incendios que este verano ha golpeado Galicia y partes de Castilla y León. A escala nacional, los grandes incendios han quemado alrededor de 362.000 hectáreas, una cifra que convierte esta temporada en una de las más graves de las últimas décadas. En Ourense, algunos de los fuegos más virulentos —como los registrados en Larouco o en Monterrei— han alcanzado decenas de miles de hectáreas, arrasando monte, hábitats protegidos y zonas de cultivo.

A Caridade (Cualedro)

En A Caridade, una pequeña aldea de la provincia, las llamas han calcinado viviendas, vehículos y el tejido construido del pueblo.

San Vicente de Leira (Vilamartín de Valdeorras)

San Vicente de Leira ha sufrido daños en numerosas viviendas y en el entorno rural. Se cuentan decenas de casas afectadas y pérdidas materiales que golpean a la nueva realidad de los vecinos. Las fotografías aéreas muestran el contraste entre las franjas quemadas y las parcelas sobrevivientes.

A Gudiña

En A Gudiña, uno de los concellos más afectados del verano, el fuego arrasó miles de hectáreas de monte, obligando además a cortes en la autovía y a evacuaciones de vecinos. Las imágenes tomadas desde el aire muestran extensas superficies reducidas a ceniza, con manchas negras que se extienden hasta el horizonte.

Monterrei

Monterrei y su entorno han sido escenario de evacuaciones, daños a viviendas y grandes superficies quemadas. Vecinos relatan pérdidas irreparables y la dificultad de afrontar la reconstrucción. Las imágenes de Armestre muestran franjas de terreno arrasado que conectan con los incendios propagados por varios concellos de la provincia.

Tras semanas de fuego y ceniza, en Ourense comienza a abrirse paso la etapa de la reconstrucción. Vecinos, brigadas forestales y administraciones locales trabajan ya en la limpieza de escombros, la reparación de viviendas y el acondicionamiento de caminos y montes. La tarea será larga: recuperar suelos degradados, reforestar zonas arrasadas y devolver vida a pueblos que han visto cómo su realidad ha cambiado.