El clima extremo dejó más de 500 muertos en Ourense en diez años

Las temperaturas, cada vez más extremas, han dejado en la provincia de Ourense más de medio millar de fallecidos en la última década. El sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III refleja que entre 2020 y 2024 se produjeron 283 fallecimientos en la provincia atribuibles a la temperatura, con mucho más peso de las muertes asociadas al frío que aquellas asociadas al calor.

En total, se han producido 518 muertes por temperatura desde el año 2015 a 2024, a las que habría que sumar las muertes por este mismo motivo en lo que va de año, que según el Instituto Carlos III asciende a 36 óbitos en los primeros cinco meses de 2025, una cifra muy alta (más que en todo el año 2024) lo que sumaría un total de muertes por motivos térmicos de 554 en la última década.

En el último lustro se aceleraron las muertes por temperaturas extremas, ya que entre 2015 y 2019 la mortalidad relativa a estas fuertes oscilaciones térmicas fueron 235, frente a las 283 entre 2020 y 2024.

Frío vs calor

Las bajas temperaturas se cobran muchas más vidas en la provincia que las altas temperaturas. Según estos mismos datos, en el último lustro hubo 203 muertes relacionadas con el frío y 80 con el calor. Solo en este pasado invierno, los registros revelan que se han producido 47 fallecimientos por los episodios de bajas temperaturas, especialmente acuciantes esta pasada temporada. Por su parte, el pasado verano se cobró la vida de 17 personas por los episodios de altas temperaturas.

Analizando los fallecidos desde 2015 hasta ahora que se han atribuido a la temperatura en base a los partes médicos recopilados por el sistema Momo del Instituto de Salud Carlos III, puede trazarse un patrón. Las mujeres (322 fallecimientos) tienen mayor prevalencia de mortalidad asociada a temperaturas extremas que los hombres (232), aunque esto tiene una clara explicación, el género femenino es mucho más longevo y la inmensa mayoría de estas muertes se produce en las franjas de edad más avanzadas, donde las mujeres son clara mayoría.

De hecho, las muertes atribuibles a temperatura entre los menores de 45 años son prácticamente inexistentes, solo 3 registradas en la última década, mientras que entre los mayores son 538 las muertes, más de 97% del total.

Causas

Según explica el Ministerio de Sanidad, en su sistema de alertas por temperaturas extremas, “la exposición a muy bajas temperaturas conduce a cuadros de hipotermia y de congelación”. El frío debilita las defensas del cuerpo y lo deja vulnerable a infecciones como la gripe o el neumococo. También puede dar lugar a una “descompensación orgánica que agrava enfermedades crónicas en población vulnerable”, en especial las cardíacas y respiratorias.

En cuanto al calor, las personas, como también explica Sanidad, ven agravadas sus patologías o delicada salud por efectos derivados de las altas temperaturas constantes o puntuales, por no poder dormir o respirar bien, sobre todo por las noches. A esto se suman los fallecimientos por golpes de calor, muertes súbitas por exposiciones puntuales al calor extremo.