Ence se oculta tras una firma ourensana para obtener biogás en A Limia

TRASLADA SU SEDE A MADRID

Así, Ence adquiere una empresa sin actividad comercial y traslada su sede a Madrid

Campo de cereales en A Limia.
Campo de cereales en A Limia. | Archivo

La pastera Ence quiere entrar en el sector del los biofertilizantes y biocombustibles, y ha elegido hacerlo a través de una empresa nacida en Ourense y con menos de un año de vida: Biofertilizantes y Biometano Sertogal Xunqueira, una compañía que se constituyó en agosto de 2024, y cuya sede social ya ha sido trasladada a Madrid antes siquiera de haber ejecutado su primer proyecto como empresa.

En el origen de esta iniciativa empresarial está el empresario Sergio Rodríguez, quien creó en abril del año pasado Ulex Querqus SL. Cuatro meses después nace Biofertilizantes y Biometano Sertogal Xunqueira. La empresa dedicada a la energía renovable se contituyó oficialmente el 14 de agosto con domicilio social en Ourense, y comenzó sus operaciones un mes más tarde con Sergio Rodríguez como administrador único, según indica el Borme.

La entrada de Ence

La pastera entra en juego en diciembre del año pasado cuando, sin haber desarrollado todavía proyectos debido a su corto recorrido, se hace con la propiedad de Biometano Sertogal mediante un “cambio de identidad de administrador único” recogido en el Borme, que también refleja el cese de Rodríguez.

El último paso dado por Ence en febrero de este año ha sido el traslado de la sede social de la empresa desde la rúa Río Conso 2 -misma sede que la empresa de topografía con la que comparte nombre- a la céntria calle Estébanez Calderón, próxima a la Plaza de Castilla; con lo que cualquier beneficio que genere la compañía por sus operaciones en el campo energético tributará fuera de la provincia donde fue constituida hace menos de un año.

La zona vulnerable

El telón de fondo de estos movimientos hay que buscarlo en la comarca de A Limia y sus alrededores, que llevan varios años pendientes de una declaración como Zona Vulnerable por el alto índice de nitratos medidos en las aguas. La posibilidad de esta declaración lleva años planeando sobre la comarca de A Limia.

Los cálculos de la Asociación de Agricultores e Gandeiros de A Limia (Adegal) es que la declaración se haga oficial el próximo mes de mayo, lo cual obligaría a establecer un plan especial de reducción de residuos, especialmente aquellos relacionados con purines y restos agrícolas. Y una de las propuestas sobre la mesa son las plantas de biogás.

Encuentro con ganaderos

Al mismo tiempo que Ence trasladaba la sede de Biometano Sertogal a Madrid, empezaba a organizar encuentros con los ganaderos de las comarcas afectadas por la declaración de Zona Vulnerable para empezar a explicar su proyecto de instalar una planta de biogas, con reuniones en Porqueira y en Xunqueira de Ambía.

No es la primera vez que se intenta explotar biogás en A Limia. El Grupo Arrate proyectó ya una planta en Sarreaus el año 2020, con una inversión prevista de 10 millones de euros, donde se gestionarían los residuos agrícolas y ganaderos.

Gumersindo Lamas, alcalde de la localidad, recuerda al respecto que “alugaron os terrenos e chegaron a contar cunha declaración de impacto ambiental favorable, pero ahí quedou todo”.

La estimación antes de la pandemia era que la planta empezase a funcionar en el año 2023, con una previsión de 50 puestos de trabajo directos, y se esperaba procesar hasta 72.000 toneladas de residuos que se generan en la comarca para producir al menos 2,5 megawatios de electricidad. “Nuncha chegaron a desenvolver o proxecto”, recuerda Lamas, “pero cumpliron co alquiler”.

Sonia Vidal, ganadera y edil del BNG en Xunqueira de Ambía, comentaba al respecto que “non entendemos moi ben esta manobra, porque aínda non está concretada a Zona Vulnerable, i eles prepararían os proxectos, pero non van a montar as plantas”.

Respecto a la instalación, entiende que eligieron en parte Xunqueira porque “necesitan viaductos para o transporte de material, i en Xunqueira hai certa infraestructura pensada para una planta que non se puxo en marcha pola súa baixa rendabilidade”.

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