Manuel García: “Salir de casa y llegar a Santiago sin usar ningún medio de transporte”

DE PASO POR OURENSE

Poner un pie fuera de casa es suficiente para empezar el camino

Manuel García | La Región

Procedente de una aldea de Coles, pescamos al peregrino Manuel García Gómez en el albergue de San Cristovo de Cea zampando una pasta con morcilla leonesa. “Empecé esta misma mañana el camino a las ocho y veinte, simplemente salí de casa y arranqué; acabé etapa a las doce y veinte”, explica. Licenciado en veterinaria y adiestrador canino como forma de ganarse la vida, comparte generoso su afición por el peregrinaje al gran Apóstol, que comenzó en anteriores ediciones. “Se entrena a perretes, pero también educas a humanos”, declara sabiamente.

Lamenta que no haya más ourensanos que hagan el camino. “Es una lástima, ahora mismo en el albergue no hay tampoco ningún español”, apunta, “tenemos un gran potencial y nosotros deberíamos fomentarlo”. Para él no es la primera vez haciendo el camino, aprovecha bien tenerlo cerca. Así, celebra “descubrir paraísos a pocos kilómetros de casa” y lamenta que tendemos a viajar muy lejos y nos olvidamos de que cerca también hay buenos destinos.

Entre los motivos por los que la gente decide hacer el camino están la religión, el deporte o el encontrarse como uno mismo. En el caso de este vecino de Coles es un entusiasta del senderismo y la naturaleza. “El camino en ese aspecto está más señalizado que cualquier otro tipo de rutas, tienes los servicios que necesitas y todo es perfectamente transitable”, celebra. Con todo, reconoce que visitará al Apostol a su llegada a Santiago de Compostela para pedirle “calma, un poco a nivel global”.

En su mochila lleva chanclas, “para cuando no estoy caminando”, un libro de entrenamiento canino que necesita interiorizar más, una libreta para escribir sus impresiones, además de un tupper de pasta con morcilla leonesa para coger fuerza.

Contenido patrocinado

stats