Un ourensano necesita cinco años de salario completo para adquirir una vivienda propia

El mercado inmobiliario no da tregua. La imparable subida del precio del alquiler empuja a cada vez más ourensanos a optar por adquirir una vivienda en propiedad, pero los datos dan muestra de que el esfuerzo a realizar en este aspecto, también es titánico: comprar una vivienda en Ourense exige destinar el salario íntegro de más de cinco años.

El precio del metro cuadrado en la provincia que se registra en los principales portales inmobiliarios al cierre del mes de abril, ya supera ampliamente los 1.400 euros. Si cruzamos esta cifra con el último dato fiable relativo al salario medio de los ourensanos, publicado por la Agencia Tributaria en base a la declaración de la renta de 2023, unos 21.473 euros brutos anuales, podemos esgrimir que para adquirir una vivienda estándar de 80 metros cuadrados, es necesario destinar más de cinco años de salario íntegro.

Lo cierto es que este propósito resulta imposible llevarlo a cabo, pero si establecemos un plan de ahorro más acorde a la realidad y reservamos un 20% del salario anual para comprar una vivienda (unos 4.300 euros), nos encontramos con que también sería necesario ahorrar durante cinco años para reunir el montante necesario para hacer frente a la entrada de un piso.

Bien es cierto que tanto los sueldos como el precio medio del metro cuadrado están experimentando subidas en los últimos años, pero también lo es el hecho de que no crecen ni al mismo nivel ni a la misma velocidad. Tanto es así que, mientras que en el último año el precio del metro cuadrado en Ourense creció más de un 5%, el salario medio de sus habitantes solo lo hizo un 3,6%. Porcentajes que vienen a evidenciar los esfuerzos que tiene que hacer una familia ourensana para hipotecarse o simplemente para pagar la entrada de una vivienda.

La situación no parece tan preocupante si comparamos la media ourensana con la nacional y la gallega. En España ya son necesarios 7,1 años de sueldo íntegro para comprar una vivienda, cuando antes de la pandemia, en 2019, el número de años de sueldo que hacían falta para comprar una casa de 80 metros cuadrados eran 5,8. Mientras que en Galicia, la media de años de salario baja hasta los seis.

Diferencias entre concellos

Obviamente, el esfuerzo económico no es el mismo si queremos adquirir una vivienda en la ciudad o si decidimos apostar por hacerlo en el área metropolitana o en el rural. En la ciudad, el número de años de salario íntegro sube hasta los seis, mientras que en la mayor parte de concellos limítrofes con la urbe el tiempo de ahorro necesario baja hasta los cinco años. Si nos salimos del entorno de la capital, en concellos como O Barco, Verín, Xinzo de Limia o Ribadavia, la horquilla está entre los tres y cuatro años de ahorro.

Dentro de la ciudad, las diferencias también son considerables. Para adquirir una vivienda en el centro son necesarios siete años de salario, una cifra que baja hasta los cinco en O Couto o los cuatro en A Ponte.

Un alquiler exige el 35% de los ingresos mensuales

En la otra cara de la moneda está el alquiler, cuya espiral es si cabe más endemoniada. Lo ideal, según los expertos, es no gastar más del 30% de nuestros ingresos mensuales para pagar el arrendamiento de una vivienda. Una teoría que resulta imposible poner en práctica viendo los precios que rigen el mercado en la actualidad.

Según los datos que actualiza cada mes el Observatorio da Vivenda de Galicia, al cierre de abril, el precio medio del alquiler en la ciudad ya alcanzaba los 540 euros. Por lo tanto, si dividimos el salario bruto anual en 14 pagas (unos 1.533 euros al mes) y lo cruzamos con el arrendamiento medio, nos da como resultado que los ourensanos deben destinar cerca del 35% de su salario cada mes si quieren hacer frente a un alquiler en la ciudad. Y es que la subida del precio de los alquileres en la urbe sí que no tiene parangón con la de los sueldos. En el último año, el precio medio del arrendamiento se ha disparado cerca de 11%, por solo el mencionado 3,5% de subida salarial.