Panaderos, farmacéuticos y carniceros, “antenas” de la soledad no deseada en Ourense

Ourense es la provincia española donde la inversión demográfica ha alcanzado una realidad paradigmática. Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE) dibujan un paisaje social donde la población mayor de 80 años supera en número a los menores de 18 años.

Las proyecciones del Instituto Galego de Estatística (IGE) indican que la crisis se intensificará. Para el año 2037, el 36,5% de los ourensanos tendrá más de 65 años, un incremento que sitúa a Ourense cuatro puntos por encima de la media gallega.

De la escucha a la acción

Gestionar la soledad no deseada es un acto de justicia social. Cruz Roja respondió a esta necesidad creando una estructura de apoyo emocional. El servicio telefónico “Cruz Roja Te Escucha” (900 830 831, de lunes a viernes, de 10,00 a 18,00 horas) nació en abril de 2020 como una línea de auxilio ante el confinamiento del COVID. Las consultas han migrado desde la necesidad puntual de información hacia la búsqueda de contención y ventilación emocional, que ahora representan el 80% de las llamadas. “Hay que estar atentos y prestos a servir”, observa Natalia Belmonte, responsable de Atención a Mayores de Cruz Roja de Ourense.

En Ourense, la marcada dispersión rural hace que la atención telefónica sea insuficiente para localizar a los casos más vulnerables. Las personas en soledad extrema no buscan ayuda, es la ayuda la que debe ir a buscarlas. Para solventar este desafío geográfico, Cruz Roja de Ourense puso en marcha en 2021 el programa “Antenas”, cuyo objetivo es implicar a la sociedad en la localización activa de personas mayores que carecen de cualquier red de apoyo cercana. Este modelo de detección social se basa en la figura de la “antena” humana: los custodios de la comunidad –farmacéuticos, panaderos, peluqueros o carniceros–, que por su rol, son conscientes de la carencia extrema de compañía.

“Antenas” es la demostración de que la solución a la soledad crónica pasa por la delegación de responsabilidades a los actores cotidianos. El plan busca crear un sistema de alerta temprana no invasivo, pidiendo a la vecindad que facilite ese primer contacto para ofrecer ayuda a través de Cruz Roja.

Fomentar vínculos profundos

La gestión de la soledad en Ourense también integra la tecnología como puente hacia la inclusión. El programa “Voces en Red” aborda el aislamiento combinando la asistencia de más de 100 voluntarios con el uso de asistentes de voz. La cruzada contra la soledad por parte de Cruz Roja en Ourense va más allá de la asistencia y el dato demográfico; se centra en la restitución de la “xuntanza”, como el acto de reunirse y compartir en un ámbito donde la presencia y el apoyo cobran una significación especial.

La soledad se alimenta de la sensación de que las vivencias propias ya no importan a nadie. Por ello, la respuesta pasa por fomentar la memoria compartida y la creación de vínculos profundos.

La labor de Cruz Roja demuestra una comprensión sensible de la realidad ourensana. En el mapa demográfico más invertido de España, la organización trabaja para asegurar que la longevidad sea sinónimo de dignidad y plenitud, reconstruyendo los hilos afectivos fragilizados por la dispersión y paso del tiempo, asegurando que nadie tenga que enfrentar la vejez en la dolorosa invisibilidad del aislamiento y el silencio.