¿Cómo asegurar que mi dieta sea suficiente en vitamina D?
La cantidad diaria recomendada de vitamina D para mantener los huesos sanos en las personas adultas está pautada en 15 microgramos al día y en 20 para mayores de 70 años. La recomendación supone una exposición solar mínima
La vitamina D pertenece al grupo de las llamadas vitaminas liposolubles (solubles en grasa) y ayuda al organismo en la absorción y retención de nutrientes como el calcio y el fósforo, indispensables para la formación del hueso.
La cantidad diaria recomendada de vitamina D para mantener los huesos sanos en las personas adultas está pautada en 15 microgramos al día y en 20 para mayores de 70 años. La recomendación supone una exposición solar mínima.
Existen varias fuentes de vitamina D que pueden ser incorporadas en tu dieta para asegurarte de que estás recibiendo la cantidad suficiente. Entre estas fuentes dietéticas están los pescados azules (grasos) como las sardinas, el salmón, el atún y la caballa, especialmente ricos en vitamina D. El aceite de hígado de pescado es una excelente fuente de vitamina D.
Los huevos contienen pequeñas cantidades que pueden complementar la dieta en este nutriente, también la leche y los cereales fortificados. Asimismo, los champiñones, en particular los expuestos a la luz UV, pueden ser una buena fuente de vitamina D.
Además de seguir una dieta rica en vitamina D, la exposición al sol es una forma importante de obtener esta vitamina. La exposición diaria al sol durante unos minutos puede ayudar a tu cuerpo a producir la cantidad adecuada de vitamina D. Recuerda que los niveles de vitamina D también pueden variar según la edad, la ubicación geográfica, la pigmentación y la cantidad de tiempo que pasas bajo el sol. Por lo tanto, es recomendable que consultes a tu médico para saber si necesitas suplementos de vitamina D.
Hay varias circunstancias que pueden disminuir el aporte de vitamina D en el cuerpo. Algunas de ellas son:
1. El uso de protector solar, que puede bloquear la capacidad de la piel para producir vitamina D.
2. La falta de exposición al sol, especialmente durante los meses de invierno o en áreas con poca luz solar.
3. La edad avanzada o problemas de salud que limitan la absorción de nutrientes.
4. Algunas enfermedades y trastornos del tracto gastrointestinal, como la enfermedad celiaca, la enfermedad inflamatoria del intestino y la enfermedad de Crohn, que pueden afectar la absorción de nutrientes.
5. La obesidad, que puede reducir la disponibilidad de vitamina D en el cuerpo.
Si necesitas suplementos de vitamina D, se recomienda tomarlos según las indicaciones de tu médico. La dosis y la forma de administración dependerán de tus necesidades individuales. Los suplementos de vitamina D generalmente se administran por vía oral y están disponibles en diferentes formas, como cápsulas, comprimidos, líquidos y por inyección. Si decides tomar suplementos de vitamina D, es importante no exceder la dosis recomendada, ya que su exceso puede ser tóxico.
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tunutricionista@marisolopez.es
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