Ausi Cano: "Más allá de lo típico, el camino es un destino de crecimiento personal"

“El 90% de las plantas que encontramos a nuestro paso son comestibles o medicinales”, declara Ausi Cano, natural de Córdoba, residente en Chiclana de la frontera, y aficionada al camino de Santiago desde hace años. “La salida siempre es hacia dentro”, comparte otra máxima, para explicar que el peregrinaje típico, desde su punto de vista, carece de interés, lo importante, más allá de acabar etapa, es lo que se cocina en el alma. “Hacer el camino con miedo a no tener donde dormir, pretensión o soberbia… va en contra”, opina.

Pregunta.¿Qué pasa en el camino que tanto engancha?

Respuesta.A mí hacer ejercicio físico me conecta con mi verdad, con mi interior, y la primera vez, que estaba sin trabajo, me dije, voy a ver si me encuentro. Sucede también que yo siempre voy sola, porque para mí el camino es como una terapia… es un plan en el que hay mucha seguridad.

P.¿No haces contactos durante tu peregrinaje?

R.Sí, pero intento que no sean muy prolongados, porque es para mí, para conectar con lo que somos, con nuestras necesidades más básicas.

P.¿Sigues a raja tabla las indicaciones?

R.Pues la verdad es que no, no cuento las Vías por su nombre como tal, a veces tampoco sigo las flechas, otras las propias señalizaciones te pierden… o sea… confío, me pongo en las manos del amor, que me guía. Muy de vez en cuando miro el móvil, pero fundamentalmente sigo mi intuición.

P. ¿Cómo describirías esta experiencia?

R.El camino es duro… es un guantazo de realidad, pones los pies en la tierra, es pura humildad… ¡Si lo haces solo y sin hacer trampas!. Si vas cargando con tu peso, con tu valor… viendo hasta dónde te puedes manejar.

P.¿Te ha estado alimentando el camino, en su significado más mundano?

R.Pues mira, hoy me he hinchado de frambuesas, alguna manzana he pescado, de esas imperfectas…

P.¿Cuál es tu trayectoria profesional, ese otro camino en la vida?

R.Estudié danza, fui bailarina profesional, después me formé como profesora de pilates, y acabo de certificarme como guía de yoga y meditación para la comunidad de Madrid.

P.¿Tienes una fecha límite para el fin de esta caminata?

R.No, nunca me pongo objetivos, el camino me va a dar lo que vaya necesitando, me va a decir hasta dónde. Yo he venido porque se me ha planteado la necesidad… todo se va cuadrando solo. De repente, si vienen muchas dificultades, pues lo mismo significa que no es el momento adecuado.