Raúl Cabrera: Qué fue el hombre antes de serlo, en el Camino de Santiago

SU PRIMERA VEZ

Dirección Compostela sin ir al límite, con las mochilas por su cuenta en coche.

Raúl Cabrera en San Cristovo de Cea.
Raúl Cabrera en San Cristovo de Cea. | Marta Vázquez

Las cosas que bien empiezan, bien acaban, de eso no cabe duda. “Primero me tienes que decir para quién o qué es esta entrevista”, recuerda Raúl Cabrera ya con el micrófono casi en la boca, acorralado contra el cristal de una ventana. Comenzó su camino en Ourense capital; le pescamos a punto de comer en Cea.

¿Has hecho la ruta compostelana anteriormente?

Por mi trabajo he hecho algunas caminatas, aunque en la peregrinación a Santiago es mi primera vez.

¿A qué te dedicas?

Soy biólogo y trabajo en el zoo de Barcelona, cuidando a primates, les doy de comer, los aseo, les doy la medicación que precisan, también me relaciono con el público en sus visitas… es muy bonito y gratificante, pero también tiene una parte difícil porque te implicas mucho con ellos, compartimos mucho ADN, mucho material genético y la comunicación es muy fácil, empatizas con su risa, un bostezo, su tristeza, y lo pasas muy mal cuando les llega su momento.

Suena a una ocupación preciosa, y que a pesar de la pérdida, cuando llega, compensa la experiencia…

Para mí es una pasión, hemos fundado una ONG que se llama SOS Primates, un proyecto que está en República Democrática de Congo, conseguimos donativos para enviar allí. Estos animales a veces se convierten en consumo de la gente porque no tienen acceso a la proteina como tenemos aquí, y luego hay también un tema cultural, por supersticiones… creencias de que comer chimpancés o gorilas te da poderes… no solo ayudamos a los animales, sino a la población local, con formaciones recursos… somos una organización modesta, pero somos valientes, persistentes y los que la formamos hacemos esto en nuestro tiempo libre…

A ver cómo saltamos ahora del Congo a Santiago de Compostela…

Pues mira un viaje largo desde Congo… pero mira, pasando por el sur de España, que yo soy de origen andaluz, de Granada, y mira, un primo mío hizo el camino desde allí durante un mes y de ahí salió la idea…

¿Cuánto pesa tu mochila?

Al ser la primera vez, hemos venido con una agencia, no hemos querido arriesgar demasiado… llevamos una de mano de cuatro o cinco kilos con agua, una barrita energética, una gorra, un bastón… y la mochila para la semana la traslada la empresa de albergue en albergue o de hostal en hostal.

¿Qué te está pareciendo Ourense?

Te tengo que decir que me pareció muy bonita la ciudad, el puente romano, el otro que parece de Calatrava… el casco histórico… tiene esa medida justa que no agobia como Barcelona o Madrid.

¿Eres religioso?

A mí me enseñaron a rezar antes de irme a dormir y luego con los años tuve una crisis y me enfadé un poco con todo esto de la fe… no creo en todos los estamentos como el Papa etc., pero sí que creo que hay algo, y sí que cuando entro en una iglesia siento cierta paz… creo que hay personajes que sí que existieron históricamente y han dejado un legado, y personalmente, en esos lugares que he vivido como cooperante he visto labores muy impresionantes por parte de personas religiosas, y considero muy injusto que porque haya habido manzanas podridas en el seno de la iglesia, paguen todos.

¿Algún pedido para el Apóstol?

Salud para toda la familia, que se estabilice la situación mundial, que da miedo todo lo que está pasando, y algo más personal que me quedo para mí.

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