Conoce las características de la Hiedra del Japón

La viña trepadora, conocida en castellano con los nombres de hiedra del Japón, parra virgen, parra virgen de tres puntas o viña virgen, y científicamente como Parthenocissus tricuspidata, es un arbusto trepador originario del este asiático, perteneciente a la familia de las Vitáceas, a la cual pertenece también la vid. Se ha adaptado fácilmente a diferentes tipos de climas y por ello ha proliferado en otros muchos países.

Sus tallos son finos, ramificados y vigorosos. Las hojas de esta espectacular enredadera, se asemejan mucho a las de la parra; son largamente pecioladas, simples o trilobuladas, con lóbulos acuminados y dentados, alternas, caducas, de color verde oscuro y poseen zarcillos cortos y con pequeñas ventosas adherentes, lo que le permiten trepar hasta alcanzar los treinta metros de altura siempre que encuentren un soporte adecuado. estos no dañan la estructura de las paredes. Es muy apreciada por la elegante y bella coloración de su follaje, especialmente en otoño, época del año en la que adquieren hermosas y variadas tonalidades que van del rojo, al púrpura, naranja y amarillo, lo que la hace fascinante. Sus flores son muy pequeñas, amarillo verdosas y agrupadas en ramilletes terminales. Son ligeramente aromáticas y su polen es muy apetecido por las abejas. Comienza a florecer en primavera. Sus frutos, que aparecen en otoño, son pequeñas bayas de color negro azulado, parecidas a uvas, que crecen en racimos, constituyendo una importante fuente de alimento para las aves. No son comestibles para el ser humano. Se puede reproducir por semillas o por esquejes. Crece rápidamente a pleno sol o en semisombra, en suelos bien drenados, y soporta bien tanto el frío como el calor.

Existen diversas variedades, con tonos de hojas diferentes, utilizadas todas ellas popularmente como plantas ornamentales para cubrir tupidamente fachadas de casas, muros o vallas de jardines. El espectáculo otoñal de las hojas rojas es impagable. Asimismo, se utiliza para dar sombra. La piel de sus frutos posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas.

Su nombre genérico, parthenocissus, deriva de las palabras griegas parthenos, que significa “virgen”, y kissos, que significa “hiedra”. Su epíteto, tricuspidata, hace referencia a la forma trilobulada que tienen sus hojas.

En Galicia, además de esta especie, también podemos encontrar ejemplares de Parthenocissus quinquiefolia, enredadera de Virginia o hiedra de Virginia, originaria de Norteamérica, que como su epíteto indica las hojas poseen cinco lóbulos. Esta parra, al igual que la anterior, aún no siendo originaria de estas tierras, se utiliza como trepadora ornamental ya que sus hojas cambian del verde oscuro en verano a un llamativo e intenso naranja y rojo en otoño. A veces puede aparecer escapada de la zona de cultivo y naturalizada en lugares frescos, formando extensos tapices. Asís es el caso de los ejemplares encontrados a orillas del río Loña, en A Lonia, Ourense, afluente del Miño.

Asimismo, es frecuente encontrar en nuestros jardines otras trepadoras como las glicinias, Wisteria sinensis, las bouganvillas, Bouganinvillea spectabilis, la trompeta roja, Campsis radicans, los pendientes de la reina, Fuchsia magellanica, o la flor de la pasión, Passionaria caerulea.