España necesitará 1,5 millones de inmigrantes

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Foment del Treball (Sbees) alertó de que España necesita acoger 1,5 millones de inmigrantes en los próximos diez años para sostener el crecimiento económico frente a la baja natalidad, el envejecimiento de la población y la creciente dependencia de la inmigración para cubrir el mercado laboral. Así lo refleja el estudio sobre los retos de la España de los 50 millones, encargado a Opina 360, que subraya que la integración de los inmigrantes será clave para que el país siga siendo competitivo y económicamente sólido.

Josep Sánchez Llibre, presidente de Sbees y de Foment del Treball, pidió un Pacto Social entre poderes públicos y sociedad civil y destacó: “La demografía no es un tema de futuro sino un tema de rabiosa actualidad. Si España no afronta el reto demográfico de forma contundente e inmediata, nos quedaremos sin mano de obra para trabajar y sin capacidad de competir”. Además, añadió que “las empresas necesitamos sí o sí de la inmigración para poder ser más productivos, más competitivos, para la generación de riqueza y al mismo tiempo para la generación de puestos de trabajo, y para poder reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social”.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, coincidió en la urgencia de actuar y apunta que “el cambio demográfico es global pero se da la circunstancia de que España es uno de los países donde esta transformación será mayor porque tenemos una esperanza de vida de las más largas pero con muy baja natalidad, y ya somos el quinto país más envejecido de Europa”. Garamendi también advirtió: “Esta evolución va a tener impacto en varios ámbitos y ha llegado la hora de actuar, hay que abordar cuestiones como las derivadas del envejecimiento de nuestra población, que va a provocar el incremento del gasto en pensiones, que va a pasar del 13% del PIB hoy a suponer el 16% del PIB en el año 2050”.

El informe proyecta que España alcanzará 50 millones de habitantes en las próximas dos décadas, con un saldo migratorio neto positivo, y que para 2035 alrededor de un tercio de la población tendrá origen inmigrante o será descendiente de inmigrantes. En la próxima década, se espera un déficit de 1,4 millones de trabajadores, lo que dejará sin cubrir un 6,3% de los empleos si no se incorporan cada año cerca de 140.000 personas en edad laboral.