La IA redefine la vida profesional y cotidiana de los países europeos
CONECTADOS
El 78% de los trabajadores españoles quiere formarse en inteligencia artificial
La tecnología actúa como un espejo de la sociedad que la desarrolla, y solo el juicio humano puede garantizar que se utilice de forma ética, especialmente en uso de límites y algoritmos.
La Inteligencia Artificial se ha convertido en una revolución tecnológica que transforma profundamente la vida cotidiana y el trabajo. Aunque no es una novedad, la velocidad con la que se ha integrado en distintos ámbitos es lo que marca una diferencia respecto a etapas anteriores.
Hoy, sistemas inteligentes participan en tareas tan comunes como organizar la agenda, recomendar contenidos o planificar rutas de desplazamiento. En España, esta transformación se refleja en la creciente preocupación por la formación: el 78% de los trabajadores, según datos del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad, desea capacitarse en tecnologías digitales e inteligencia artificial, lo que demuestra la importancia de adquirir nuevas competencias en un mercado laboral digitalizado.
Los expertos coinciden en que las empresas enfrentan el reto de incorporar la IA en sus estrategias, pero sin perder la supervisión humana que garantiza los mejores resultados. En sectores como educación, sanidad y comercio, la IA ya forma parte del funcionamiento cotidiano, desde el aprendizaje adaptativo hasta el diagnóstico médico y la gestión de inventarios.
Los profesionales han pasado de usar herramientas de apoyo a integrar la IA como eje central de su actividad, lo que ha transformado las habilidades requeridas y las dinámicas de trabajo. Aun así, la inteligencia artificial sigue dependiendo de la intervención humana, tanto en su diseño como en su uso. Su evolución futura no sustituirá al juicio humano, sino que lo complementará y amplificará.
Varios sectores en España han ido integrando la IA de manera progresiva. En educación, la IA se utiliza en sistemas de aprendizaje adaptativo y análisis para de rendimiento estudiantil; en sanidad, para diagnóstico asistido por imagen y apoyo en la planificación de tratamientos; y en comercio y distribución, la IA ayuda a ofrecer recomendaciones personalizadas a los clientes, gestionar inventarios de forma más eficiente y anticipar la demanda.
Contenido patrocinado
También te puede interesar
Lo último