Las interacciones con IA crecen un 65 % al mes dentro de las empresas

CONECTADOS

La IA no solo está transformando las empresas desde dentro, sino que está siendo adoptada con entusiasmo por empleados y consumidores por igual en los últimos meses.

Los trabajadores aprovechan las propiedades de la inteligencia artificial para optimizar el flujo de trabajo.

La transformación impulsada por los agentes de inteligencia artificial ya está en marcha, y su impacto en las empresas es cada vez más visible, especialmente en áreas como ventas, atención al cliente y operaciones internas.

Según datos de un informe elaborado por la plataforma Agentic Enterprise Index, entre enero y junio de 2025 la creación de agentes de IA en las empresas líderes creció un 119%, y el número de conversaciones de atención al cliente gestionadas por estos agentes se multiplicó por 22.

Los sectores más orientados al consumidor (servicios financieros, turismo, hostelería y comercio minorista) están a la cabeza en la implementación de estos agentes. Las funciones más comunes en las que se están utilizando son precisamente ventas y servicio al cliente, donde los beneficios son inmediatos y fáciles de medir.

El uso de los agentes de IA permite optimizar el trabajo e implementar nuevas ideas en el proceso productivo

Pero el cambio no viene solo del lado empresarial. Los usuarios, tanto empleados como consumidores, están adoptando rápidamente esta nueva forma de interacción. En la primera mitad de 2025, las interacciones de empleados con agentes de IA crecieron un 65 % mes a mes, y no solo están hablando más con ellos, sino que también están logrando más resultados: las acciones realizadas por los agentes tras estas conversaciones aumentaron un 76 % mensual.

Por parte de los consumidores, la aceptación es aún más clara: el 94 % elige interactuar con un agente de IA cuando se le da la opción. Esto demuestra que, lejos de ser una solución impuesta, la IA está siendo bien recibida por quienes la utilizan día a día.

Por otra parte, las empresas están encontrando un equilibrio entre lo que pueden hacer los agentes de IA y lo que sigue siendo mejor dejar en manos humanas. Por ejemplo, los agentes suelen encargarse del primer contacto y de resolver preguntas comunes, mientras que los casos más complejos se escalan a expertos humanos. De hecho, las derivaciones a personas aumentaron del 22 % al 32 % entre el primer y segundo trimestre de 2025.