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ÁRBOLES Y NATURALEZA
La especie conocida científicamente como Salix babylonica, llamada en castellano llorón, sauce llorón o llorón europeo, y en gallego chorón o pingón, es un árbol de la familia de las Salicáceas. Es originario de Asia oriental, especialmente de China, y posiblemente se difundió en Europa desde finales del siglo XVII.
Este árbol, de porte apreciado y hermoso, es reconocible por sus ramas que cuelgan como una cascada hasta casi tocar el suelo. Puede alcanzar más de doce metros de altura. Su copa es redondeada, amplia y voluminosa. El tronco es erecto, con corteza pardo grisácea que se agrieta con el paso de los años. Está muy ramificado y sus ramas, delgadas, largas y flexibles, de color amarillo o rojizo, tienen un follaje denso y glabro. Las hojas son estrechas, lanceoladas, con margen ligeramente aserrado, peciolo corto y terminadas en punta larga; son verdes claras por arriba y verde azulado por abajo. En otoño se vuelven amarillentas, dándole al árbol una vistosidad particular. Aunque es caducifolio, sus hojas pueden mantenerse en invierno si este no es muy riguroso. Es una planta dioica: las flores masculinas y femeninas aparecen en diferentes pies, en amentos. Los masculinos son curvados y más largos. Florece en primavera. El fruto es una cápsula cónica con dos valvas que liberan semillas blancas y pilosas.
Crece rápido y prefiere suelos húmedos y ricos en materia orgánica, como orillas de ríos, lagos y humedales. Prefiere exposiciones soleadas o semisombra. Se multiplica por esqueje o injerto y no suele vivir más de medio siglo. Hay ejemplares hermosos en las orillas del río Miño en Ourense.
Los famosos sauces llorones de Babilonia están citados en la Biblia. En el Salmo 137, los hebreos lamentaban su exilio a Babilonia junto al río Eúfrates, diciendo: “¡Junto a los ríos de Babilonia nos sentábamos a llorar... En los sauces de sus orillas teníamos colgadas nuestras cítaras!”. Por esto, el árbol recibió el epíteto babylonica.
El sauce llorón, por su majestuosidad y elegante silueta, se ha difundido mucho con fines ornamentales. Además, ofrece sombra agradable en verano. Como todos los sauces, se hibrida con facilidad.
La infusión de su corteza, por contener salicina —precursora del ácido acetilsalicílico—, tiene un efecto similar a la aspirina, fármaco ampliamente usado como analgésico, antipirético y antiinflamatorio. El nombre “aspirina” fue dado por los laboratorios Bayer en 1899.
De pequeños, se hacían con sus ramas coronas al estilo romano para juegos, y se usaban para construir cabañas, posiblemente para cubrir techos. En el lenguaje vegetal, el llorón simboliza la melancolía y la serenidad, aportando tranquilidad al entorno. Además, cumple un papel ecológico importante, pues previene la erosión en orillas, mitiga desbordamientos y actúa como fitodepurador, absorbiendo y eliminando sustancias nocivas del agua.
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