El mostacho blanco

Sorbus aria, conocido popularmente en gallego como mostallo, mostañal, mostellar, raña, rañote o sorba y en castellano con los nombres de mostajo, mostacho común, mostacho blanco, serbal blanco o serbal morisco, es un arbusto o árbol caducifolio originario de Europa, norte de África y oeste de Asia, perteneciente a la familia de las Rosáceas. En Galicia, aun siendo una especie rara, se emplaza principalmente en las montañas orientales del Courel y los Ancares.

De hecho, el nombre gallego de este árbol aparece en la toponimia de los Ancares, concretamente en la cima llamada del Mustallar, la más alta de la sierra con 1.935 metros. Hay una interesante ruta circular de montañismo que conduce desde la aldea lucense de Piornedo, municipio de Cervantes, hasta la cumbre, desde la cual se tiene extraordinarias vistas de los valles y montes adyacentes.

Su nombre genérico Sorbus procede del latín y posiblemente hace alusión a los frutos del árbol. Respecto a su epíteto aria, parece ser que fue ya utilizado por Teofrasto en su Historia plantarum. Algunos autores afirman que le fue dado por uno de sus lugares de procedencia, el país de los arios, en la parte oriental del antiguo imperio persa, pero esta teoría parece improbable.

Excepcionalmente puede alcanzar hasta los veinte o más metros de altura, aunque normalmente es de menor tamaño. Tiene un sistema radical vigoroso, por lo que resulta una especie idónea para fijar suelos pedregosos y pendientes de montañas. Su tronco erecto y a veces dividido, tiene la corteza lisa y grisácea que se va agrietando con la edad. Sus hojas simples, alternas, ovado-elípticas y con el margen serrado o doblemente serrado, presentan un corto pecíolo, un ápice agudo y una nerviación bien marcada; son de color verde oliva oscura y brillante por la parte superior y blanco plateada y densamente pilosa por la inferior. Sus flores brotan agrupadas en inflorescencias planas y terminales; tienen cinco pétalos blancos y muchos estambres. Sus frutos, que aparecen en otoño, son como pomos globosos elipsoidales, carnosos, de color rojo anaranjado en la madurez y de pulpa un poco dulce. Contienen las semillas, por medio de las cuales se multiplica, aunque también lo puede hacer por esqueje. Es un árbol de crecimiento lento.

Crece en hayedos, robledales, encinares, pinares y bosques mixtos de montaña, mezclándose con diversos arbustos, especialmente acebos, madreselvas, zarzamoras y otros. Se adapta a todo tipo de terrenos con exposición soleada o en semisombra, aunque prefiere los calcáreos. Tolera las bajas temperaturas.

Es una especie muy decorativa que se utiliza tanto como árbol urbano de alineación o de jardinería, debido a su resistencia a la contaminación y al atractivo contraste que proporcionan sus flores, frutos, así como el color de sus hojas en otoño. De los frutos se obtiene licor y vinagre. Se han usado, asimismo, en medicina como expectorante y también como alimento en épocas de carestía gracias a su contenido en almidón y azúcares, aunque son insípidos. Igualmente, se emplean para elaborar mermeladas. Son muy apreciados por las aves y otros animales. Sus hojas se utilizan como forraje durante el otoño e invierno, especialmente para cabras. Su madera es dura, fina, pesada y de color blanco o pardo rojiza. Tradicionalmente viene usada en ebanistería, tornería y escultura. Por su dureza se ha utilizado para hacer cucharas, mangos de hachas y de otras herramientas. Su leña es un combustible apreciado y antiguamente se usaba para hacer carbón vegetal de buena calidad.

La especie del género Sorbus más abundante en Galicia, presente principalmente en las zonas de montaña orientales, y utilizado también como ornamental en parques y jardines, es Sorbus aucuparia, conocido en castellano como serbal de los cazadores y en gallego con los nombres de cancereixo, escoranbois, escornacabras o surbia, entre muchos otros. La presencia de la especie Sorbus torminalis es más escasa y dispersa. Las tres florecen de mayo a junio.