Nueva estafa: la llamada silenciosa

AUMENTO DE ESTAFAS TELEFÓNICAS

El aumento de las llamadas silenciosas ponen en riesgo a miles de usuarios, pues buscan que las víctimas respondan con un "sí" para usar esa grabación en futuros fraudes más elaborados

Las llamadas silenciosas buscan que el usuario responda "sí" para posibles futuros fraudes
Las llamadas silenciosas buscan que el usuario responda "sí" para posibles futuros fraudes | Foto de archivo: Europa Press

Cada vez son más personas las que reciben llamadas teléfonicas y nadie contesta. Esta práctica, conocida como “llamada silenciosa”, la ejecutan redes de ciberdelincuentes que, mediante sistemas automáticos, llaman a cualquier hora del día y desde números desconocidos para comprobar si una línea está activa y si hay alguien dispuesto a responder, con el objetivo de identificar usuarios reales para luego incluirlos en campañas de fraude personalizado o ventas agresivas.

Solo unos segundos de quietud telefónica que, aunque parecen inofensivos, pueden ser el inicio de una estafa diseñada con precisión para robar información y preparar fraudes personalizados. Estas llamadas silenciosas, una modalidad de engaño que ha crecido de forma alarmante, ya acumulan cientos de denuncias diarias en varios países, sobre todo, los de habla hispana.

El riesgo en contestar "sí"

En ocasiones, después de unos segundos de silencio, la llamada se transfiere a un operador humano o se activa una grabación con preguntas aparentemente inocuas como: “¿Me oyes?” o “¿Puede decirme su nombre?”. La meta es que la víctima responda afirmativamente, capturando así un "sí" que puede ser usado como supuesta prueba de consentimiento en contratos fraudulentos.

Incluso sin preguntas de por medio, muchas personas tienen la costumbre de decir “¿sí?” al responder una llamada desconocida. Esa sola palabra puede bastar para ser utilizada posteriormente en fraudes más elaborados, pues los delincuentes editan estas grabaciones para activar contratos falsos, realizar compras por voz o suplantar identidades en servicios telefónicos.

Por eso, autoridades como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) y la Guardia Civil recomiendan no contestar con un “sí”, no devolver llamadas perdidas de números sospechosos y evitar proporcionar cualquier tipo de información personal por teléfono.

Un caso singular en las Islas Canarias

En las Islas Canarias, la Guardia Civil logró recientemente esclarecer un caso de estafa bancaria que evidencia las múltiples caras del fraude digital. Aunque no comenzó con una llamada silenciosa, el caso reveló las consecuencias de una cadena de engaños sofisticados.

Los delincuentes emplearon la técnica conocida como Business Email Compromise (BEC) para suplantar la identidad de un empresario mediante correo electrónico y desviar una transferencia de 16.000 euros. La investigación, iniciada tras la denuncia de un empresario en Gran Canaria, reveló que los ciberdelincuentes habían accedido a las comunicaciones de la empresa, engañado a un cliente y solicitado el pago a una cuenta falsa.

Debido a la rápida intervención de la Guardia Civil, se pudo rastrear y bloquear el dinero antes de que los estafadores lo extrajeran. Un caso que demuestra cómo distintas formas de fraude desde correos electrónicos falsificados hasta llamadas aparentemente inocuas, se integran en una red de fraudes digitales cada vez más sofisticada, en la que un simple "sí" o un pequeño descuido puede abrir la puerta a importantes pérdidas económicas.

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