Obituario | Jesús Pérez Varela, entre el Xacobeo y el Gaiás

El óbito le ha devuelto a Jesús Pérez Varela a la actualidad después de años de una vida muy discreta, apartado de toda actividad pública, en la que había llegado a alcanzar relevancia y protagonismo.

Pérez Varela, nacido en Redondela, cursó sus primeros estudios en el reconocido instituto Santa Irene. Hizo magisterio en Lugo y periodismo en la Escuela Oficial de Madrid, profesión en la que destacó muy pronto colaborando como redactor y cronista político de medios de Madrid y también regionales.

Destacó en el oficio desde los primeros tiempos, hasta el punto de que recién estrenada la treintena asumió la dirección del diario El Imparcial. Fue una brevísima etapa marcada por la convulsión generada en la Transición política entre los partidarios de la implantación de la democracia y los defensores del antiguo régimen, en la que el rotativo que dirigía Pérez Varela había tomado partido por el sector más conservador.

Cerrada esa etapa entró en el periodismo institucional como responsable de publicaciones y de comunicación del Museo Arqueológico Nacional, puesto en el que permaneció hasta 1987. Sería a inicios de 1990 cuando daría el salto a la política al unirse al primer equipo de Manuel Fraga al frente de la Xunta como director del gabinete de comunicación de la presidencia. A partir de ahí, su ascenso y capacidad de influencia fueron subiendo sin parar durante años. En 1991 asumió la titularidad de la Secretaría Xeral de Medios, en la que permaneció hasta 1996.

En 1997 fue elegido diputado autonómico y nombrado conselleiro de Cultura y Comunicación Social, puesto en el que permaneció hasta 2005, cuando el PPdeG y Fraga perdieron la mayoría absoluta, posibilitando la coalición entre PSdeG y BNG, liderados por Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, respectivamente. Pasaría entonces al Consello de Administración de la CRTVG, donde permanecería hasta la jubilación en 2009.

En su trayectoria pública hai dos hitos que situaron a Pérez Varela como muñidor de iniciativas trascendentales e históricas para Galicia. El primero fue el impulso decidido y exitoso del Xacobeo, en el que sentó las bases del fenómeno de masas que es hoy y lo que significó su proyección para Galicia. El segundo consistió en hacer realidad el sueño de una Cidade da Cultura como faro irradiador de creación y saber desde Compostela para el mundo. Convenció a Fraga de que era el proyecto perfecto para que la historia le recordase con honores y de que autorizase la costosísima inversión para erigir el complejo diseñado por Eisenman. Se hizo, pero el resultado se alejó del sueño, con muchos más dolores de cabeza que el Xacobeo debido a la fuerte oposición y controversia generada.

En los últimos años de vida discreta, Jesús Pérez Varela todavía dedicó parte de su tiempo a la docencia universitaria en Ecuador, país en el que pasaba largas temporadas, alejado del mundanal ruido y dedicado a la familia.