Los operadores bloquean 135 millones de llamadas fraudes

Desde marzo de 2025, los operadores de telecomunicaciones bloquearon casi 135 millones de llamadas y más de 5 millones de SMS como parte del Plan antiestafas del Gobierno, diseñado para frenar comunicaciones con fines fraudulentos. Entre marzo y julio se bloquearon unos 48 millones de llamadas y más de 2 millones de SMS; entre agosto y noviembre, las cifras crecieron un 81 % en llamadas y un 35 % en SMS. El ministro Óscar López aseguró que el plan está funcionando, aunque aún queda por implementar una última medida que tendrá un impacto sustancial en los SMS fraudulentos que recibe la ciudadanía.

El plan incluye medidas como el bloqueo de números no asignados, llamadas y SMS de origen internacional que simulan ser españoles, y la restricción de llamadas comerciales desde móviles, que ahora solo se permiten desde numeración geográfica, 800, 900 o rangos específicos para telemarketing.

También se ha incorporado la obligación de atribuir numeración específica para llamadas comerciales de captación de clientes, prevista para entrar en vigor en unos seis meses. Esta medida busca que los ciudadanos puedan identificar fácilmente las llamadas legítimas y diferenciar las de telemarketing, reduciendo riesgos de fraude.

En 2026 se implementará una base de datos oficial de identificadores alfanuméricos de SMS, gestionada por la CNMC, para verificar la autenticidad de las comunicaciones y facilitar la detección de suplantaciones. Esta base permitirá proteger la identidad de empresas y administraciones legítimas, evitando que los estafadores simulen su origen. La CNMC podrá registrar y verificar los códigos utilizados, lo que aumentará la transparencia y seguridad de los mensajes enviados por entidades oficiales y privadas.

La Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones sigue disponible para dudas y reclamaciones de los ciudadanos, por ejemplo, si reciben llamadas comerciales desde móviles que no cumplen la normativa. El Ministerio subraya que estas medidas buscan garantizar la seguridad de las comunicaciones electrónicas y reducir significativamente el fraude telefónico en España.

Además, el plan fomenta la transparencia en la numeración de llamadas comerciales y protege a los consumidores de engaños que podrían derivar en pérdidas económicas o riesgos de seguridad. Según el Gobierno, la combinación de bloqueos de llamadas y SMS con el registro oficial de identificadores permitirá un control más efectivo del fraude y mejorará la confianza de los usuarios en sus comunicaciones telefónicas.