El peligroso árbol de la emperatriz que huele a pan
BOTÁNICA
La Paulownia tomentosa, conocida como árbol de la emperatriz o paulonia, es un curioso árbol caducifolio originario de Asia Oriental
Paulownia tomentosa, conocida comúnmente con los nombres de árbol de la emperatriz, paulonia imperial o simplemente paulonia, y en algunos países como kiri o quiri, es un árbol caducifolio perteneciente a la familia de las Paulowniáceas, originario de Asia Oriental y extendido por las zonas templadas boreales de Norteamérica y Europa. En este último continente fue introducido en la primera mitad del siglo XIX.
Se cultiva, desde la antigüedad, en distintas partes del mundo. En Italia se encontraron fósiles de esta especie en el Piamonte, pertenecientes al período Zancliense - Pioceno. Tiene algún parecido con la Catalpa. Está considerada una especie invasora en varios estados del sudeste de los Estados Unidos. En España está reconocida como una especie exótica de cierta peligrosidad para el ecosistema.
Su nombre genérico, paulownia, le fue dado en honor a la Gran Duquesa rusa del siglo XVIII Ana Pavlovna, hija del zar Pablo I. El adjetivo tomentosa deriva del latín tomentum, que significa “peluda” haciendo referencia a la vellosidad de las hojas y frutos.
Características y olor
Es un árbol de porte majestuoso, que puede alcanzar hasta los veinte metros de altura. Está dotado de una copa amplia que se extiende a modo de paraguas. Su tronco, cuya corteza es marrón grisácea y delgada, se va agrietando con la edad. Sus ramas, tormentosas cuando jóvenes, presentan formaciones amarillo rojizas con función respiratoria, con aberturas llamadas lenticelas.
Sus hojas, que desprenden un olor desagradable, son grandes, opuestas, con peciolos largos, base acorazonada y terminadas en un ápice agudo; están cubiertas de una fina pelusa por las dos caras; son de color verde mate y presentan nervaduras bien marcadas. Sus flores, son perfumadas y se presentan formado inflorescencias erectas a modo de espigas piramidales.
Tienen el cáliz marrón anaranjado y cubierto de pelos. La corola es cilíndrico-acampanada, algo bilabiada, pubescente y de un vistoso e intenso color violeta en la parte exterior y algo blanquecina y surcada con rayas amarillas en el interior. Florece en primavera y su flor cae enseguida.
Frutos
Sus frutos son cápsulas biloculares ovoides, leñosas, exteriormente pegajosas y vellosas, con los sépalos del cáliz persistentes y un espolón apical; son de color verde brillante cuando jóvenes y pardo oscuras al madurar. Aparecen en verano y permanecen en las ramas durante todo el invierno. Contienen numerosas semillas aladas que se distribuyen por la acción del viento y del agua. También se puede reproducir por esquejes. Crece rápidamente, sobre todo en los primeros años de vida, preferentemente en terrenos ricos en nutrientes y en lugares secos y soleados o de semisombra; es sensible a las heladas. Puede vivir hasta doscientos años.
Las semillas se usaban para embalar y proteger material de porcelana china de exportación en el siglo XIX. Una vieja tradición de ese país consiste en plantar una paulonia el día del nacimiento de una niña. Su velocidad de crecimiento la acompañará durante su desarrollo hasta que es elegida en matrimonio, momento en el que se tala destinando su madera a la carpintería.
Madera
Su madera, de color blanco amarillento, es fácil de trabajar. Por su ligereza, flexibilidad y duración se utiliza para trabajos de artesanía y también para construir muebles, cajas de madera, zapatos, máscaras e instrumentos musicales, tales como el arpa japonesa llamada “koto”. Se emplea también en la construcción para revestimientos, madera contrachapada, paneles y persianas.
Igualmente para fabricar papel, colmenas y tablas de surf y de esquí. Cuando está seca desprende un agradable olor a pan. Es resistente a los parásitos, a los hongos y rechaza la humedad. Se regenera fácilmente en caso de incendios y tolera la contaminación medio ambiental. Por la capacidad de sus hojas de absorber anhídrido carbónico es uno de los árboles indicados para la lucha contra el cambio climático y la purificación del aire. Sus raíces contribuyen también a purificar el suelo. Se utiliza además para la producción de biomasa con fines energéticos. Es muy utilizada en jardinería por su decorativa floración, así como en parques, calles, plazas y avenidas. En Roma se pueden observar en la plaza de la “Chiesa Nuova”.
De sus hojas y flores se obtienen, a su vez, productos farmacéuticos. También se usan como forraje. Es un árbol melífero, cuyas flores son muy apetecidas por las abejas. Está muy presente en la pintura, literatura y cerámica china y japonesa de todos los tiempos. En Japón es el emblema gubernativo y se puede encontrar ilustrado en los billetes. Actualmente es citada por el rapero italiano Murubuto, en la canción Levante, del álbum “El hombre que viajaba en el tiempo”.
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