Recordar es resistir: la lucha contra el alzhéimer continúa

VIDA SANA

Innovadores avances científicos abren la puerta a tratamientos más eficaces y perosnalizados

La cercanía de familiares y amigos es fundamental para combatir la enfermedad de Alzheimer.
La cercanía de familiares y amigos es fundamental para combatir la enfermedad de Alzheimer. | EP

El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a personas mayores, deteriorando la memoria, el pensamiento y la conducta. Representa la forma más común de demencia y, según la Organización Mundial de la Salud, afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo. A pesar de décadas de investigación, el Alzheimer sigue siendo incurable, aunque los avances recientes ofrecen nuevas esperanzas.

Según datos de la Federación Alzheimer Galicia en esta comunidad autónoma existen cerca de 70.500 personas con Alzheimer o algun otro tipo de demencia. Las demencias afectan al 12,5% de las personas mayores de 65 años y el 31,25% de las personas que superan los 85 años.

Tratamientos

Hasta hace pocos años, los tratamientos disponibles se centraban únicamente en aliviar los síntomas cognitivos, como los inhibidores de la colinesterasa (donepezilo, rivastigmina) y la memantina. Estos fármacos pueden mejorar temporalmente la memoria y el funcionamiento diario, pero no detienen el avance de la enfermedad.

Sin embargo, en los últimos años ha habido un cambio de paradigma con la aprobación de terapias dirigidas a modificar el curso del Alzheimer. Uno de los avances más significativos ha sido el desarrollo de medicamentos que atacan directamente la acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro, una característica distintiva de la enfermedad.

El deterioro cognitivo relacionado con la edad y encontrar sus razones es uno de los grandes desafíos médicos de la sociedad actual

En 2021, la FDA aprobó el aducanumab (Aduhelm), y más recientemente, en 2023, el lecanemab (Leqembi), ambos anticuerpos monoclonales diseñados para reducir la acumulación de beta-amiloide. Aunque su eficacia ha sido objeto de debate, algunos estudios muestran que pueden ralentizar levemente la progresión de los síntomas en etapas tempranas. Leqembi, en particular, ha demostrado en ensayos clínicos una reducción del deterioro cognitivo en un 27% en comparación con placebo.

Avances

Los investigadores del Hospital General de Massachusetts (Mass General Brigham) de Estados Unidos han identificado una posible estrategia de protección contra el Alzheimer mediante el aumento de la proteína clusterina (CLU). Sus resultados, publicados en la revista científica “Neuron”, revelan el mecanismo por el cual el aumento de CLU protege al cerebro de las placas amiloides y la pérdida de sinapsis, aspectos clave de la patología de la enfermedad, a la vez que identifican qué individuos tienen mayor probabilidad de responder según su genética.

Los hallazgos respaldan de forma consistente la hipótesis terapéutica de que el aumento del CLU en pacientes con placas amiloides y ovillos de tau puede prevenir la señalización inflamatoria, protegiendo así contra la neurodegeneración y el deterioro cognitivo. Los investigadores señalan que el aumento del CLU también podría ser beneficioso para el tratamiento de otras enfermedades cerebrales relacionadas con la edad, muchas de las cuales comparten mecanismos similares de desregulación neuroinflamatoria.

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Los hallazgos de los efectos neuroprotectores de CLU tienen implicaciones importantes para el diseño y la prueba de nuevas estrategias terapéuticas complementarias para la enfermedad de Alzheimer, según los investigadores.

Investigaciones

Además, investigaciones actuales están explorando otras vías terapéuticas, como la proteína tau, la inflamación cerebral, el estrés oxidativo y la microbiota intestinal. El desarrollo de vacunas, terapia génica, y tratamientos personalizados basados en biomarcadores también están en fases experimentales con resultados prometedores.

La detección temprana también está mejorando. Nuevos análisis de sangre para detectar proteínas anómalas permiten identificar el Alzheimer incluso antes de que aparezcan los síntomas, abriendo la puerta a intervenciones más efectivas en fases iniciales.

Aunque los tratamientos aún no ofrecen una cura definitiva, el enfoque ha pasado de aliviar síntomas a modificar la enfermedad. La combinación de diagnósticos más precisos, terapias personalizadas y nuevos medicamentos marca un avance esperanzador en la lucha contra el Alzheimer. Los fármacos recientemente aprobados representan un avance en el tratamiento de la enfermedad, pero se necesitan nuevas estrategias terapéuticas que los complementen y ofrezcan enfoques terapéuticos personalizados.

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