El testamento solidario como forma de compromiso social

Las ONG animaron a la ciudadanía a hacer testamento solidario, que consistía en incluir a una o varias organizaciones en el testamento porque podía suponer “un cambio decisivo” en la vida de personas vulnerables, coincidiendo con el Día Internacional del Testamento Solidario. Con esta campaña, las entidades buscaron dar visibilidad a esta forma de colaboración poco conocida, que ya representaba una parte importante de su financiación, y destacaron que era una manera sencilla de dejar huella y prolongar el compromiso con causas sociales más allá de la vida.

Médicos Sin Fronteras (MSF) informó que en 2024 los testamentos solidarios que la incluyeron aumentaron un 20%. Su responsable, Maite Alzueta, afirmó: “Cada vez más personas nos llaman para informarnos de que van a incluir a MSF en el testamento o nos trasladan su interés en hacerlo”. Entre los testimonios, Leandro Arribas destacó “la suerte y el privilegio que es vivir en un país con atención sanitaria de calidad”, mientras que Marta Moreno señaló: “Si mi herencia puede servir para vacunar a 100 niños o para operar a uno solo, estoy satisfecha”. Carlos Hernández recordó que fue “testigo de primera mano del trabajo que hace en lugares muy peligrosos”, y José Ramón Orero lo consideró una forma de dar ejemplo a los gobiernos.

Misiones Salesianas explicó que los testamentos solidarios representaron en 2024 cerca del 20% de sus ingresos, más de 3,3 millones de euros, y se convirtieron en su segunda fuente de financiación. Su director, Luis Manuel Moral, destacó: “Cada gesto, por pequeño que parezca, puede suponer un cambio decisivo en la vida de menores y jóvenes vulnerables”.

Una testadora afirmó: “Decidí incluir en mi testamento a Misiones Salesianas porque quiero ser un ejemplo para mis herederos. Les he educado en vida en la solidaridad y quiero que cuando yo no esté siga siendo así”. La organización recordó que llevaba 150 años trabajando en 137 países y que el testamento solidario se consolidaba como un apoyo estable para proyectos educativos y de protección en contextos de riesgo.

Las ONG aclararon que un testamento solidario no excluía a familiares: “Se puede incluir a tantos familiares u organizaciones como se desee. No hay que escoger”, indicó Alzueta. Subrayaron que no se necesitaba un gran patrimonio, cualquier aportación era válida, y que el trámite era sencillo y barato, con un coste notarial aproximado de 50 euros. Además, recordaron que, si no había herederos ni testamento, la herencia pasaba al Estado, insistiendo en que cualquier persona podía convertirse en un motor de cambio a través de un simple gesto legal que aseguraba continuidad a la solidaridad y transmitía un mensaje de compromiso intergeneracional.

Un legado acorde con los valores y principios personales

Manos Unidas explicó los beneficios de hacer un testamento solidario, destacando que permitía dejar un legado acorde con los valores y principios personales. “Ayudas a construir un mundo más justo, apoyando a quienes más lo necesitan, facilitas los trámites a tus familiares y garantizas que tu voluntad se cumpla de forma legal y respetuosa, dejándolo todo ordenado y a tu gusto”, subrayó la ONG. Señaló que las aportaciones se destinaban a los proyectos generales de la entidad, garantizando flexibilidad y eficacia en su uso.

La organización ejemplificó su impacto: con 8.000 euros se podía equipar una escuela de Primaria en Mozambique; con 20.000 euros, dar acceso a agua limpia a 5.000 personas en Tanzania; con 50.000 euros, apoyar la educación de niños sirios refugiados; y con 100.000 euros, ayudar a más de 300 familias afectadas por catástrofes ambientales.

Según el informe anual de HazTestamentoSolidario.org, en 2024 los testamentos solidarios recaudaron 48 millones de euros en España, un 12% menos que en 2023. La donación mediana fue de 8.000 euros y la media de 63.000 euros.

El perfil de quienes optaron por esta vía mostró que el 62% eran mujeres, el 51% solteras y el 36% casadas. Mientras antes predominaban mayores de 80 años, ahora el grupo más numeroso se concentró a partir de los 60. Por volumen de testamentos solidarios, las comunidades con más legados en 2024 fueron: Madrid (78), Cataluña (67), Andalucía (51), Comunidad Valenciana (41), País Vasco (36), Castilla y León (25) y Galicia (16).