Trump quiere cambiar la fórmula de la Coca-Cola

Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, asegura que Coca-Cola va a aceptar modificar su fórmula para usar “azúcar de caña REAL” en lugar de sirope de maíz. Así lo ha anunciado a través de su propia red social, Truth Social, recalcando que este cambio mejora la calidad del producto: “¡es simplemente mejor!”. Esta modificación en la receta original de la bebida no va a afectar a su versión preferida, que es la Coca-Cola light, sin azúcar. Hasta el momento, la compañía no se ha pronunciado. El anuncio está en consonancia con el hecho de que el Gabinete de Trump −con el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. y su ideario MAHA (siglas que en inglés piden que Estados Unidos vuelva a ser saludable) al frente− haya declarado la guerra a los edulcorantes y colorantes artificiales.

“He estado hablando con Coca-Cola sobre el uso de azúcar de caña real en la Coca-Cola en Estados Unidos, y han aceptado hacerlo. Me gustaría dar las gracias a todos los responsables de Coca-Cola. Será una decisión muy acertada por su parte, ya lo veréis. ¡Es simplemente mejor!”, escribió el presidente de Estados Unidos en su publicación. En la Casa Blanca, Trump tiene un botón rojo para pedirla directamente desde su escritorio del despacho oval.

Por su parte, el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., ha respaldado esta cruzada contra los edulcorantes y los colorantes artificiales. Hasta el momento, Coca-Cola no ha confirmado el cambio pero un portavoz de la compañía, citado por Associated Press, dijo que “apreciaba el entusiasmo de Trump” y que pronto se compartirán más detalles.

La compañía importa desde 2005 botellas de Coca-Cola mexicana elaborada con con azúcar de caña. En distintos países usa fórmulas diferentes. Según explica la multinacional en su web, la fórmula de la Coca-Cola original que comercializa en EE.UU- contiene entre sus ingredientes jarabe de maíz de alta fructosa, mientras que en otras geografías como España utiliza azúcar como edulcorante.

John Bode, presidente de la Asociación de Refinadores de Maíz, rechazó la idea: “reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa con azúcar de caña no tiene sentido”. Añadió que la medida “costaría miles de empleos en la manufactura de alimentos”, reduciría ingresos agrícolas y aumentaría las importaciones de azúcar sin beneficio nutricional.

Coca-Cola ha cultivado una buena relación con Trump en los últimos tiempos. Su presidente, James Quincey, le regaló una edición conmemorativa de Coca-Cola light en su segunda investidura. Además, la empresa donó 289.750 dólares para los actos oficiales. También logró unir a Coca-Cola y Pepsi en un anuncio conjunto publicado en varios diarios, donde el sector de bebidas respaldaba la agenda presidencial. “El presidente Trump está luchando para hacer crecer la fabricación estadounidense”, decía el texto, junto a los logos de distintas marcas.