El día más icónico del Entroido de Laza, el “Luns Borralleiro”, cumplió con su tradicional catarsis colectiva. Si por la mañana se lanzaron trapos de barro a cascoporro, por la tarde fue el turno de arrojar insectos rabiosos y previamente enfurecidos.

En el lunes de "borralleiro" tuvo lugar también la bajada de la Morena acompañada del burro y de las hormigas y "toxos"

Desde por la mañana la tradición es protagonista con la "Farrapada" una batalla con trapos (farrapos) empapados en barro cuya misión es ensuciar al próximo y sobre todo al visitante

El hecho de que, tradicionalmente, el Lunes Borralleiro de Laza se celebre 'entre fusco e lusco' -en ese momento en que la luz del día da paso al anochecer- ayudó a que la de ayer fuera una de las ediciones con más cantidad de participantes de los últimos años, hasta el punto de tener a rebosar la Praza da Picota, epicentro de la celebración.

Puntuales a su cita anual, los Peliqueiros esperaron ayer a los feligreses que salían de la misa en la celebración del 'Domingo de estrea' en Laza. Al compás de sus chocas y con la zamarra en alto, la máscara típica del Entroido local saludó a los presentes y protagonizó uno de los desfiles más impactantes del Triángulo Mágico que conforma con Verín y Xinzo.

Miles de personas que ocuparon la plaza de la Picota y todas las calles del pueblo de Laza, recibieron hoy una lluvia de harina, hormigas y tierra en la celebración del lunes ’borralleiro’ o lunes de Entroido, que reproduce un rito agrario de la antigüedad, según dijo hoy la socióloga residente en Laza Nieves Amado.